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Tu Acompañante Inseparable
Yadira Campis & Jaime Medina
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”
– Proverbios 22:6
Nuestros hijos ambos practican deportes de conjunto y nosotros, como padres, tenemos muchas exigencias a la hora de escoger un buen club para ellos. Como, por ejemplo, buscamos un ambiente positivo, analizamos el cuerpo técnico, y observamos el nivel competitivo de los equipos. Sin embargo, hace unos días observamos un detalle en ambos equipos deportivos que nunca le habíamos prestado atención o mejor pudiéramos expresar que nunca habíamos tenido la bendición de percatar tan importante punto.
Hace unos meses nuestra hija comenzó a jugar con un nuevo club deportivo y tan solo unas semanas atrás su equipo participó de lo que sería su primer torneo a nivel local. Observamos como las jóvenes del equipo, al cual nuestra hija ahora pertenece, se unieron en un círculo de oración previo a cada uno de los juegos. Al finalizar el torneo le pregunté a nuestra hija, ¿de quién fue la idea de orar? ¿quién de las jóvenes llevó la oración? ella respondió, ellas siempre oran antes de cada juego y siempre ora una joven diferente.
Observando las jóvenes orar rápidamente me llegó a la mente proverbios 22: 6, Dale buena educación al niño de hoy, y el viejo de mañana jamás la abandonará. Analicé como en la búsqueda de equipos deportivos para nuestros hijos no está entre nuestras expectativas que el club o sus jugadores sean cristianos. Son muchos los requerimientos que tenemos para que nuestros hijos practiquen los deportes de su preferencia, pero es casi imposible también encontrar un club privado que sea cristiano por el simple hecho de que lamentablemente no existen en el área donde residimos.
Esa misma semana recibimos una invitación del entrenador de nuestro hijo, invitándolo a una conferencia para hombres de la iglesia a la cual él asiste. Entonces quedó demostrado nuevamente que el Señor siempre estará junto a los que le buscan de todo corazón (Cuando ustedes me busquen, me encontrarán, siempre y cuando me busquen de todo corazón, Jeremías 29:13-17). Y una vez más confirmamos que dondequiera que nuestros hijos estén, donde quiera que vayan, nuestro Dios omnipresente siempre estará con ellos. Notoriamente, elegimos esos clubes entendiendo que cumplían con los requisitos que ayudarán al desarrollo deportivo de nuestros hijos, pero en realidad fue Dios el que los eligió.
Nosotros, como padres, continuamente pedimos sabiduría al Señor para guiar y edificar a nuestros hijos por el camino correcto. Los hijos son un valioso regalo, y tenemos fe que Él nos concederá la capacitación que requerimos, pero sobre todo que nos brindará las herramientas necesarias para poder continuar llevando la labor que nos fue otorgada. Como respuesta a nuestras oraciones Dios nos guio a dos clubes deportivos de los cuales forman parte personas con bases cristianas (sin nosotros saberlo) y eso nos llena de paz. En el reino de Dios no existen casualidades, existen propósitos. Todo sucede por una razón.
Oremos, Señor por favor bendice el camino de nuestros hijos y rodéalos de amigos y personas que los guíen siempre hacia ti. Por favor concédele infinitas bendiciones a la vida de cada una de las personas que has puesto en sus caminos. Te lo pedimos de todo corazón en nombre de Jesús, Amén. Bendiciones.
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