Sin Manual De Instrucciones
Yadira Campis & Jaime Medina
“Señor mío, yo te ruego que …nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer”.
– Jueces 13:8
Recuerdo cuando quedé embarazada que una de mis primas me regaló el libro titulado Qué puedes esperar cuando estás esperando. El libro es un tipo de guía con temas que son relevantes para las embarazadas y un panorama semanal sobre el crecimiento del feto. Este libro me ayudó mucho durante el proceso de mi embarazo.
Sin embargo, siempre tengo en mi memoria el haber escuchado una infinidad de veces la frase “la crianza de los hijos no viene con un manual de instrucciones”, o que me debía preparar para los terribles dos años. Realmente si es cierto que no existe un manual sobre el arte de educar y/o criar a los hijos o una guía que nos explique que hacer durante ese período de transición entre la niñez y la adultez, llamada la etapa de la adolescencia. Aun la Biblia no fue escrita principalmente como una guía para criar a nuestros hijos, pero a pesar de ello, contiene recomendaciones por parte de Dios que nos instruyen sobre el tema.
La Biblia nos muestra las responsabilidades que Dios nos ha asignado como padres, y algunas de ellas nos ayudan en la educación y desarrollo de nuestros hijos…
Enseñarles que tengan una relación personal con Dios. Guiarlos desde pequeños a relacionarse íntima y directamente con Dios.
Instruirlos a crear una formación social. Debemos enseñarles a desenvolverse en forma correcta y agradable con los demás. Enseñarles desde muy pequeños a respetar y sujetarse a las autoridades.
Ser para ellos un buen modelo a seguir. Es de suma importancia ser un ejemplo de lo que queremos ver en nuestros hijos. 1 corintios 11:1 nos revela “sigan ustedes mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo”.
Impartirles conocimientos devotos y honrados. Proverbios 22:6 explica la importancia de esto: “Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.” Queremos inculcar en nuestros hijos un sentido de vida honrada que los lleve hasta la edad adulta.
Orar por ellos. Podemos obedecer a Dios al instruir y enseñar a nuestros hijos, pero es Dios quien transforma sus corazones.
La crianza de un hijo es emocionante y desafiante y tomando en cuenta que cada niño es único y diferente, debemos aprovechar la única y mejor herramienta que tenemos para educarlos correctamente, La Biblia…Bendiciones
¿Sabías que sólo tienes de 18 a 20 años para completar en tus hijos la etapa de formación y preparación para la edad adulta? ¡Aprovecha cada instante!
Reflexión Recomendada: Las Promesas De Dios Son Para Siempre
Compártelo
