Moraima De Hoyos Ruperto
"…cada vez que aparezca el arco iris sobre las nubes les recordará la promesa que he hecho a toda la tierra."
Génesis 9:13 NBV
Quizás muchos conocemos y recordamos, cada vez que vemos un arcoíris, la promesa qué Dios nos hizo. Relata la Biblia que luego del diluvio, donde Dios exterminó la raza humana excepto a Noé y su familia, hizo una gran promesa:
Además, Dios dijo: «El arco iris servirá de señal para recordar este pacto que acabo de hacer con ustedes y con todos los animales. Sí, cada vez que aparezca el arco iris sobre las nubes les recordará la promesa que he hecho a toda la tierra. Cuando yo cubra de nubes la tierra, también haré que aparezca el arco iris. De ese modo me acordaré de la promesa que les he hecho a ustedes y a todos los demás seres vivos de la tierra. Así que nunca más los destruiré por medio de un diluvio. Génesis 9:12-16 NBV
Quizás has leído o escuchado la historia como un cuento de niño. Pero, visualicemos la situación. La maldad de los seres humanos era tanta que Dios decide exterminarlos.
4 Dentro de siete días, haré que descienda la lluvia sobre la tierra; y lloverá durante cuarenta días y cuarenta noches, hasta que yo haya borrado de la tierra a todos los seres vivos que he creado».
Génesis 7:4 NTV
Sin embargo, encontró un hombre justo; Noé. Por él, decide salvar la humanidad. Salvandolo a él y a su descendencia. Fueron 40 días y noches lloviendo torrencialmente. Fue tanta la lluvia en esos 40 días que tardó un año en secarse la tierra. No sé como te lo has imaginado, pero hoy vi una tormenta a lo lejos y luego salió el arcoiris por lo que me hizo pensar en esto.
Hoy me imaginé 40 días bajo tormenta. En las tormentas el cielo se oscurece, hace mucho viento y tienden a caer rayos y/o centellas. Dos o tres días de lluvia provocan inundaciones, deslizamiento de tierra, derrumbes, ríos saliéndose de su cauce y hasta maremotos en algunos casos.
Eso debe haber sido lo que vivieron todos aquellos que su perversidad los hizo ser desechados por Dios.
Pero, para la descendencia de Noé hubo salvación por la justicia de Noé. Aunque ellos estaban seguros, estoy segura que dentro del barco ellos sintieron como el barco se «jamaqueo», el sonido de la lluvia fuerte, los vientos y los truenos. Pero, Dios siempre tuvo el control de ellos. Y ellos lo sabían, pero igual tuvieron que esperar un año a que la tierra se secara. Inicialmente estuvieron 5 meses flotando de tanta agua que había. ¿Te lo imaginas?
Pero, ¿sabes que? Luego de esa gran tormenta, llegó la calma. Quedaron encallados en una montaña (en las alturas) y comenzaron una vida nueva.
Hay veces en nuestra vida que vienen grandes tormentas. Tu y yo la vemos y la sentimos, pero no nos destruye porque estamos guardados en el barco que Dios nos preparó o nos mandó a preparar. En el barco de Dios estamos nosotros y nuestros familiares, muchas veces por la justicia de uno, como fue la de Noé.
A veces, el tiempo en ese barco nos parece largo y hasta desesperante. Sentimos la lluvia torrente, los va y vienen de las olas, los truenos y solo queremos llegar a tierra firme, pero seguimos flotando.
Sin embargo, te invito a que leas Génesis 6 al 8 y encontraras muchas buenas noticias que son ciertas HOY para ti:
- Dios te advierte de la tormenta antes que llegue.
- Dios te da las herramientas (barco) y estrategias (instrucciones) para que puedas sobrevivir la tormenta.
- La tormenta tiene tiempo definido por Dios.
- La tormenta tiene un propósito definido por Dios.
- Dios tiene todo bajo control.
- Antes de que llegara la tormenta Dios te dio provisión (animalitos) para cuidar de ti y los tuyos.
- Él está haciendo cosas nuevas para ustedes. Una tierra nueva prometida.
- Esa tormenta te posicionará en un lugar alto (montaña).
- Aunque escuches y sientas la lluvia, los truenos y hasta el “jamaqueo”, no será para destrucción de tu vida ni la de los tuyos.
- Recuerda que hay una promesa de vida: el arcoiris saldrá a recordártelo.
Dios nos ha dado muchas promesas y todas las ha cumplido y las cumplirá. Dios quiere lo mejor para sus hijos. El hará llover o abrirá caminos en el desierto. Lo que sea necesario lo hará para bendecirte. Confía.
«Pero olvida todo eso; no es nada comparado con lo que voy a hacer. Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.»
Isaías 43:18-19 NTV