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Dios de Pacto

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Moraima De Hoyos Ruperto

Para siempre, oh SEÑOR, tu palabra está firme en los cielos.

Una de las cualidades o características de nuestro Dios es que tiene palabra.  Nuestro Dios es un Dios que dice y cumple.   Hoy en día es difícil encontrar personas de palabra.  Personas que digan y cumplan lo que prometen, pero Dios no es así.  Y lo mejor, Dios cumple sus promesas aún cuando humanamente parece ser imposible.

En la historia relatada a través del Génesis referente a la vida de Abraham, hubo muchas promesas que parecían imposibles de cumplirse, pero todas se cumplieron.  Cada pacto que Dios hizo con Abraham fue para bendición de su vida, descendencia y todos los que lo rodeaban.  En el proceso de espera, que fue bastante largo, Abraham dio testimonio a todos, incluyendo a los que trabajaban para él.  

Por ello, me impactan las palabras del hombre que trabajaba para Abraham: 

«Oh Señor, Dios de mi amo, Abraham —oró—. Te ruego que hoy me des éxito y muestres amor inagotable a mi amo, Abraham.

Génesis 24:12 NTV

Abraham le dio testimonio y le enseñó sobre la confianza que había que tener en Dios y sus promesas.  

Pues el Señor, Dios del cielo, quien me sacó de la casa de mi padre y de mi tierra natal, prometió solemnemente dar esta tierra a mis descendientes. Él enviará a su ángel delante de ti y se encargará de que encuentres allí una esposa para mi hijo.

Génesis 24:7 NTV

Fue con esa Palabra y confianza que el siervo salió para cumplir su encomienda.  

Cuando caminamos confiados en el Dios con el que hemos hecho pacto tenemos que dar testimonio de, en quién confiamos y por quién nos dirigimos.  Puede que parezca imposible, ilógico o sin sentido, pero si Dios nos ha dicho debemos proclamarlo y seguir caminando en la fe de que él lo cumplirá.

Nuestro Dios es un Dios de Pacto.  Él cumplirá todas y cada una de las promesas que nos ha dado.  A nosotros nos toca caminar en fe y actuar con la convicción de que Él hará.

Para siempre, oh SEÑOR, tu palabra está firme en los cielos.

Salmos 119:89