Home » Analiza Tu Postura
Analiza Tu Postura
Yadira Campis & Jaime Medina
«¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.»
– 1 Corintios 9: 13-14
El día siguiente al Día de Acción de Gracias, es conocido en muchas partes del mundo como el Viernes Negro o “Black Friday”. Por tradición ese día es el que inaugura la temporada de compras navideñas, y muchas tiendas ofrecen sus mejores ofertas para los clientes y consumidores.
Es un día al año muy esperado por muchos consumidores pues tienen la tendencia de adquirir bienes y servicios con significativas rebajas. Todos somos consumidores y, siempre y cuando no pase a ser excesivo, no tiene nada de malo. Puesto que los seres humanos tienen unas necesidades que satisfacer.
En el ámbito cristiano, algunos creyentes tienen una actitud consumista en relación a la iglesia. Son practicantes que se incorporan a una iglesia con la única expectativa de que allí se les servirá, alimentará y se cuidará de ellos. Pero se encuentran muy equivocados. Dios creó las iglesias para que todos sus miembros puedan servir en ella, cuidar a otras personas, puedan orar, aprender, enseñar, y proveer ayuda al necesitado.
A continuación, algunas señales de consumismo, las cuales podemos utilizar como referencia para examinar nuestra relación con la iglesia…
Solo apoyamos las actividades en las que nuestros gustos personales son satisfechos.
No asistimos con regularidad a la iglesia, ni nos esforzamos para servir como deberíamos, pero nos encanta dar opiniones, criticar, quejarnos, y sugerir ideas al pastor.
Creemos que por nuestros años como miembros activos en la iglesia tenemos todo el derecho a exigir que se hagan las cosas como nos gustan.
Hablamos constantemente a otros sobre la importancia de servir y amar más en la iglesia, pero no somos un ejemplo de eso.
No cumplimos con las responsabilidades que asumimos en la iglesia, pero no dejamos que otros las tomen.
Queremos ciertos beneficios de la iglesia, pero no estamos dispuestos a vivir para el Señor.
Analicemos cada señal que hemos detectado en nosotros, meditemos en ellas y oremos al Señor para que nos guíe y nos ayudé a aumentar nuestro compromiso con nuestra iglesia local y no convertirnos en simples consumidores… Bendiciones.
Reflexión Recomendada: La Disciplina, Un Acto De Enseñanza Sin Caer En La Destrucción
Compártelo