Moraima De Hoyos Ruperto
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.”
El comienzo de un año es tradicionalmente un momento muy especial. Marca el terminar de un tiempo (pasado) y el comenzar de un tiempo nuevo (futuro). De ahí la costumbre de hacer resoluciones (decisiones de cambio). Pero, si lo analizamos fríamente, no por las costumbres, es un día que termina y otro que comienza, como sucede cada uno de los días mientras tenemos vida.
Es por ello que cada día que despertamos es una nueva oportunidad. Es el comienzo de algo nuevo. Donde las cosas que pasaron no las podemos cambiar, pero si podemos accionar para lograr cosas mejores en el futuro. Es una bendición que Dios nos da. Es una bendición demasiado grande que no debemos desperdiciar.
Te invito a que hoy le des gracias a Dios por la bendición de este día. Que por ello vivas tu día como la maravilla que es. Que aproveches las nuevas oportunidades de hoy. Y que consideres que en cada día el HOY es el mejor día para comenzar.
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.”
(Lm. 3:22-23)
Bendiciones
