No Vale Tirar la Toalla

…El Señor les dice: “No tengan miedo ni se asusten ante ese gran ejército, porque esta guerra no es de ustedes sino de Dios”

– 2 Crónicas 20:15

¡QUE SEMANA, SEÑORES QUE SEMANA! La pasada semana se podría describir como una semana de batallas constantes contra el enemigo. Las noticias y medios sociales nos saturaron de malas noticas, y al mismo tiempo el Covid-19 continuaba haciendo estragos. Entonces, a todo esto, le añadimos nuestros propios combates o situaciones, y en ocasiones sentimos un gran deseo de “tirar la toalla”. Tirar la toalla es una expresión que significa darse por vencido o no emplear más fuerzas en ello. A menudo se ve en el deporte del boxeo, cuando el entrenador tira la toalla al árbitro para que este detenga el combate, al ver que el púgil o boxeador está al límite de sus fuerzas y no puede continuar. 

Todos pasamos (hablando en presente, pasando y/o futuro) por situaciones en nuestras vidas que nos hacen pensar que estamos en guerra. ¿Qué hacer cuando sientas que la guerra que estás tratando de luchar la estás perdiendo? ¿Tirar la toalla o buscar una vida más cercana a Dios? La opción debe ser buscar más de Dios, teniendo en mente que la guerra no es tuya. Que no cuentas con la capacidad para vencer o salir derrotado. La palabra nos dice en 2 Crónicas 20:15 “No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios”. 

Quizá estés pasando un momento de esos donde ves a una multitud contra ti, que el mundo se viene abajo, ves que todo el cielo es color gris y/o que todo te está saliendo mal, entonces es hora de buscar más de Dios, como nos instruye el Salmo 105:4 ¡Buscar el poder del Señor! Eso significa que se necesita pasar más tiempo estudiando la biblia, mantener una vida de oración y meditación.

¿Por qué necesito buscar más de Dios en tiempos de angustias? Sencillo, lo necesito por lo que Él es y por lo que Él hace.                                                                                                 

De esta manera veremos cómo nuestras fuerzas se intensificarán en medio de las pruebas, la tristeza y el dolor. Esto sucede porque Dios nos brinda la fuerza necesaria para enfrentar las peores batallas, sin nada que temer, demostrando que no es nuestra batalla sino la de él. Necesitamos recordarlo constantemente cuando llevamos la carga o el peso de una situación personal… Dios pelea por nosotros. 

Oremos, Señor ayúdame a buscar de ti en todo momento y no solamente cuando tenga una necesidad. Pero, si en medio de diversas pruebas o circunstancias que me encuentre necesito buscar aun más de ti, hazme recordar que tu peleas mis batallas y que en ti puedo confiar en todo momento y no tengo nada de que temer. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén. Bendiciones

Reflexión Recomendada: Reconociendo su Propósito