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¿Con que Luchas?

La voluntad de Dios
Maribel Malavé Morales

Maribel Malavé Morales

«Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino …contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.»
–  Efesios 6:12
Pablo decía en: Romanos 7:15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
Nosotros constantemente estamos luchando con diferentes situaciones de la vida. Quizás sea con nuestro carácter, malos hábitos, mentiras, etc. No podemos ignorar que hay un enemigo que nos acecha todo el tiempo y que nos quiere paralizar.
Efesios 6:12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Alguien dijo que hay que ser muy valiente para reconocer los errores propios, los ajenos se reconocen enseguida. 
Quizás no hemos soltado de nuestras vidas algunos malos hábitos que pudieran estar deteniendo tu ministerio, pero lo bueno es que cuando los reconocemos, podemos tomar acción de inmediato. 
Realmente se necesita valentía y coraje para poder abandonar los malos hábitos. 
Los líderes que han alcanzado resultados extraordinarios son aquellos que decidieron abandonar sus malos hábitos e incorporar unos nuevos.
2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura {es}; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas 
La voluntad de Dios para la vida del creyente es que obtengamos la victoria.
1 Corintios 15:57 dice ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
A veces, podemos encontrarnos cayendo una y otra vez en un mismo pecado.  Luego nos enojamos con Dios, porque no nos da la victoria, pero el pecado es siempre elección nuestra, no del Señor y si existe un culpable somos nosotros mismos.
Aferrate a la promesa que nos da La Palabra en  Romanos 8:37
Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Tu sabes con qué luchas, pero eres tú quien decide si la sueltas, te sigues aferrando a ella o te “arreguindas” del Maestro. Te garantizo que solo con Él podrás pasar al otro lado y vencer, no importa cual sea la prueba.
Lo más importante de todo, es que aunque estés en con esa lucha, nunca te des por vencido.
Concluyo:
2 Timoteo 4:7 dice
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe.
 1 Juan 5:4
porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe.
Recuerda que no es con la fuerza de tu cuerpo, sino con la del Espíritu Santo que te ayudará en todo momento, si se lo pides.
🙏🙏 Bendiciones 🙏🙏

Reflexión Recomendada: ¡Espera tu tiempo de honra!

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