El Secreto del Crecimiento

Crecimiento Espiritual
Picture of Yailimar Bartolomei Traviza

Yailimar Bartolomei Traviza

Este proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo.
– Efesios 4:13 NTV
Vida natural
Nacimiento – hecho de salir una persona o un animal del vientre de su madre o una planta de la semilla.
Crecimiento-aumentó impredecible y gradual en el tamaño en un organismo de un ser vivo hasta alcanzar la madurez.
Madurez – estado de una cosa que ha alcanzado su desarrollo completo.
Vida espiritual
Nacimiento – se le llama nacimiento al cambio de corazón por el cual somos hechos hijos de Dios.
Crecimiento – es el desarrollo del espíritu de uno en relación con Dios.
Madurez – se alcanza cuando se logra parecernos cada vez más a Cristo.
La Biblia nos da ejemplos e ilustraciones del mundo natural para ayudarnos a entender mejor las verdades de la vida espiritual.  El nacimiento espiritual (“recién convertido”) se le compara con los “niños recién nacidos” que deben ir creciendo hasta llegar a la estatura de hombres y mujeres con la medida de Cristo (Efesios 4:13).  Cuando la semilla de La Palabra está sembrada en nuestros corazones, tal como ocurre en la germinación de las semillas naturales, se puede observar en nuestra vida y acciones.  En Isaías 61:3 dice “serán llamados árboles de justicia, plantados por Jehová mismo, para que él sea glorificado” 
Lo que sucede con la vida sucede con el crecimiento.  Las plantas no crecen por su propio cuidado o esfuerzo sino por las cosas que Dios les provee. Igual que las plantas dependen de factores externos en la atmósfera como: el aire, sol y alimentos (nutrientes), así mismo, nosotros tenemos que depender de Dios para nuestro crecimiento. Debemos tener una confianza continua con él. Nuestras esperanzas no las debemos tener en nosotros mismos sino en Él, ya que nuestras debilidades están unidas a sus fuerzas. 
Para todos aquellos que en Él confíen Él se convertirá en su “luz eterna” (Isaías 60:19); “escudo y sol” (Salmos 84: 11); y “el pan de Dios que descendió del cielo, y da vida al mundo” (Juan 6:33).  Dios nos da las herramientas y protección para poder crecer como las plantas.  Él nos quiere rodear con su atmosfera de Gloria, pero es nuestra decisión si se lo permitiremos. Todo aquel que sí decida estar rodeado por esta atmósfera de Gloria crecerá hasta alcanzar la estatura de un hombre y mujer en Cristo. 
De la misma manera que los girasoles giran en búsqueda del sol nosotros también tenemos que buscar el sol de justicia para poder absorber los rayos de luz celestial para ser transformados.  Cuando nosotros permanecemos en Cristo tenemos una vida llena de descanso. Una vida de descanso en Cristo no significa inactividad. Dios nos da un llamado de trabajo de compartir su Palabra. Un corazón que descansa en Cristo es el más ardiente y activo en el trabajo de él.
El secreto del crecimiento es permanecer en Él, confiar y amarle. 
Como dice Juan 15:4-5: “permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, sino permaneced en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”

Reflexión Recomendada: Tus Errores No Tienen que Convertirte en un Fracasado

Compártelo


Descubre más desde MiMAmor

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Descubre más desde MiMAmor

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo