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Demuestra De Qué Estás Hecho

Demuestra de qué estás hecho
Maribel Malavé Morales

Maribel Malavé Morales

“Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.”
– Isaías 43:7
Un día estaba en mi lugar de trabajo y observe a un cliente que tenía una tarjeta colgando en el cuello  la cual me impactó lo que decía: «Demuestra de qué estás hecho».
Cuando vamos al libro de Génesis (la creación) podemos leer que Dios es el Creador de todas las cosas: el universo y todo lo que hay en el. Él creó todos los seres vivientes: las aves, los peces y demás animales y les dio la capacidad de reproducirse conforme a un principio establecido: «según su género».  Pero la creación más maravillosa de Dios fue cuando dijo: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree… en toda la tierra… (Génesis 1:26).
¿Por qué y para qué Dios creó al hombre?
Génesis 1:27 dice que lo creó a su imagen para su gloria.  Deseaba un hombre (ser humano) conforme a su imagen y semejanza.   Quería que este hombre (ser humano) gobernara sobre todas las cosas en la tierra después de Dios. Anhelaba que su creación lo glorificará, le adorara, que le amara y que tuviera comunión con Él.
Ese primer hombre es Adán quien fue creado del polvo de la tierra por el poder de Dios.  A partir de ahí surgió un ser viviente, porque sopló en su nariz aliento de vida.  “Y fué el hombre un ser viviente”. Génesis 2:7
¡Qué obra majestuosa somos !
Adán fue formado con tres partes principales: cuerpo, alma y espíritu. El cuerpo es la parte exterior que podemos ver del hombre. El alma es la parte interior del hombre que no se puede ver, pero que se muestra a través de nuestras acciones, porque es donde están nuestras emociones y sentimientos. El espíritu es la parte más íntima del hombre mediante el cual éste puede comunicarse con Dios.
Efesios 2:10 dice:
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Fuimos creados con un propósito.
Dios siempre tiene un propósito en todo lo que hace.  También, lo tuvo al crear al hombre.
Isaías 43:7 dice:
Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.
Por lo tanto tenemos la capacidad suficiente  para demostrar de qué estamos hechos.  Una vez le entregamos nuestra vida a Cristo, adquirimos conocimiento y podemos demostrarle al mundo la calidad del material para lo que fuimos creados.
Cuando reconoces a Dios en todas tus cosas y le alabas, el mundo entero verá y entenderá a través de ti de qué calibre (diámetro de un objeto cilíndrico o esférico no hueco) estás hecho.
Podrás decir:
Salmo 139:14.
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras… 
Isaías 48:10
He aquí, te he purificado, pero no como a plata; te he probado en el crisol de la aflicción.
Job 23:10
Pero El sabe el camino que tomo; cuando me haya probado, saldré como el oro.
Sé que puedes resistir.
Demuestra de que estas hecho en el momento de la prueba y muchos podrán ver y entender para qué fuistes creado.
Bendiciones🙏

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