Dios Disciplina a los que Ama, Sigamos su Ejemplo

“Quien no corrige a su hijo, no lo quiere; el que lo ama, lo corrige”                                

– Proverbios 13:24 DHH     

“Porque de tal manera amó Dios al mundo” e imagínate cuán grande es su amor “que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera” (Juan 3:16 DHH). El amor de Dios hacia nosotros es un amor inmenso, un amor puro, un amor que solo se transmite de padre a hijos. Es un amor que también se puede describir como uno de entrega, sacrificio, dedicación, perdón y sobre todo corrección. 

A través de las escrituras hemos aprendido como nuestro padre eterno, cuida de nosotros en todo momento y en todo lugar (Pues Él dará órdenes a sus ángeles acerca de ti,
para que te guarden en todos tus caminos, Salmos 91:11). Él nos da seguridad, es nuestro refugio y nos protegerá del peligro (Salmo 32:7). Él nos da consuelo, así que no importa en qué angustia nos encontremos, no hay nada de qué temer (Salmos 118:5). Pero también es un Dios de disciplina y castigo. Él corrige a quienes ama (Proverbios 3:12) y si alguien hace alguna de las cosas que los mandamientos del Señor prohíben, es culpable y sufrirá las consecuencias de su pecado (Levítico 5:17). 

Analizando todo lo antes mencionado, nosotros (hechos a la imagen y semejanza de Dios, Génesis 1:26-27), tenemos el deber de seguir los pasos de enseñanza provista por el Señor en la crianza de nuestros hijos. Como padres, tenemos la responsabilidad de cuidar de ellos, en adición de brindarles seguridad y consuelo en todo momento. Sin embargo, esa responsabilidad, como nos ha enseñado el todopoderoso, también implica implementar disciplina y castigo durante el transcurso de su crianza. 

En la biblia, el término disciplina se aplica al proceso de instrucción y corrección que Dios utiliza con una persona (o para con su pueblo). El aspecto de la disciplina en el hogar se define como una forma en que los padres enseñan valores y hábitos positivos a sus hijos, los cuales deben ser establecidos en el hogar, en la escuela y en la comunidad. Podríamos decir que es una simple enseñanza de los padres hacia los hijos como significado del amor hacia ellos. Por otro lado, el significado bíblico de castigo se refiere a retribución, amonestación o corrección que Dios aplica a aquellos que no obedecen la órdenes creadas por él… Dios corrige y castiga a todo aquel que ama (Hebreos 12:6) … por ende Dios sólo disciplina a los que ama. El diccionario denomina el castigo como una reprimenda que se impone a una persona que ha incurrido en algún tipo de falta. 

Preguntemos; Si Dios, que nos ama tanto y entregó a su hijo unigénito en señal por su gran amor por nosotros, nos disciplina y castiga a consecuencia de nuestros pecados ¿Estaremos nosotros haciendo lo correcto a la hora de disciplinar a nuestros hijos, los cuales también amamos tanto? ¿Estaremos disciplinando a nuestros herederos en el momento adecuado y cuando es necesario? 

Llegó el tiempo de analizar si estamos realizando correctamente nuestro rol como padres, teniendo en mente la instrucción de los siguientes Proverbios (13:24 DHH)“Quien no corrige a su hijo, no lo quiere; el que lo ama, lo corrige” y (29:17 DHH) “Corrige a tu hijo y te hará vivir tranquilo, y te dará muchas satisfacciones”.                      

Que gran ejemplo es nuestro Señor para todos los progenitores. Si tan solo lográramos seguir su ejemplo, que grandiosos seres humanos estaríamos aportando a nuestra sociedad.

Bendiciones    

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