fbpx

Salmos 37: Dios Será el que Mostrará tu Justicia y Rectitud

Dios Será el que Mostrará tu Justicia y Rectitud
Dra. Moraima De Hoyos-Ruperto

Dra. Moraima De Hoyos-Ruperto

«Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía.»
– Salmos 37:6 (RV60)
¿Has sentido en algún momento que tú rectitud se ha puesto en tela de juicio;  o que tus acciones son consideradas injustas cuando has buscado actuar justamente?
Te tengo una buena noticia: si has actuado en rectitud y procurando la justicia, Dios mismo lo mostrará ante todos.  Tú no tendrás que demostrarlo, Dios que es tu abogado (1era Juan 2:1) , se encargará de hacerte justicia públicamente.  
4 Entrégale a Dios tu amor,
y él te dará lo que más deseas.
5 Pon tu vida en sus manos,
confía plenamente en él,
y él actuará en tu favor;
6 así todos verán con claridad
que tú eres justo y recto.
Sin embargo, nuevamente vemos a través del Salmos 37, que hay unas instrucciones para recibir lo que Dios nos promete.  
  1. Entregale a Dios tu amor.
  2. Pon tu vida en sus manos, confía plenamente en él.
Al igual que en los versículos anteriores, de Salmos 37, nos habla de la confianza en Dios.  Nos hace un llamado a tener una confianza plena en él.  
Hace varios años cuando conocí a quien es actualmente mi esposo, le dije: “He aprendido con la vida que como seres humanos confiamos o no confiamos en una persona.  No creo en la idea de que confiamos parcialmente en alguien.  O sea, no voy a confiar en ti 10%, 50% o 75%.  Yo voy a confiar 100% en ti.  Si algún día fallas a mi confianza, simplemente dejaré de confiar en ti.”  
Pienso que así es la confianza; confiamos o no confiamos.  Ese es el tipo de confianza que Dios nos está pidiendo.  Si confiamos debemos poner toda nuestra vida en sus manos.  No podemos poner parcialmente nuestra vida en las manos de Dios.  Si así lo hacemos en el tiempo veremos que no funcionará .  Dios quiere que confiemos 100% en él y que le entreguemos el 100% de nuestra vida.  Esa entrega incluye nuestras: emociones, asuntos personales, profesionales, financieros, planes presentes y futuros.
De lo otro que nos habla estos versículos es del amor a Dios.  Probablemente has escuchado que este es el primer y más importante mandamiento: Amar a Dios.
Jesús le respondió:
—El primer mandamiento, y el más importante, es el que dice así: “Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres.” 39 Y el segundo mandamiento en importancia es parecido a ése, y dice así: “Cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.” 40 Toda la enseñanza de la Biblia se basa en estos dos mandamientos. (Mateo 22: 37-38)
Me gusta esta versión de traducción actual, porque nos define claramente como debemos mostrar nuestro amor a Dios: En pensamiento y en las acciones que definen quienes somos (con todo lo que piensas y con todo lo que eres).  Eso nos deja claro que no nos está hablando de una emoción ni sentimiento pasajero, sino de un estilo de vida que se verá reflejado en nuestra forma de pensar y accionar. 
Muchas veces, alegamos que amamos a Dios, pero la pregunta que debemos hacernos es: ¿nuestros pensamientos y acciones lo muestran?  ¿Nuestros pensamientos y acciones están de acuerdo con lo que Dios nos ha mandado a través de su palabra; la biblia?  
En una ocasión Jesús mismo, enseñando, dijo las siguientes palabras:
Cuando llegue el día en que Dios juzgará a todo el mundo, muchos me dirán: “Señor y dueño nuestro, nosotros anunciamos de parte tuya el mensaje a otros. Y también usamos tu nombre para echar fuera demonios y para hacer milagros”. Pero yo les diré: ¡Apártense de mí, gente malvada! ¡Yo no tengo nada que ver con ustedes! (Mateo 7:22-23)
Entonces, no es simplemente hacer obras para Dios.  Es hacer obras con el corazón correcto delante de Dios.  Fíjese, que el mismo Jesús les dice: gente malvada, yo no tengo nada que ver con ustedes: 
¡Apártense de mí, gente malvada! ¡Yo no tengo nada que ver con ustedes! 
Dios fue directo cuando dijo en Juan 14:21 (TLA):
“El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad. Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y le mostraré cómo soy en realidad”
Amar a Dios es obedecer lo que él mandó.  
La consecuencia de esta obediencia está detallada en los versículos que comenzamos a estudiar en esta reflexión de Salmos 37:4-6; entonces:
  • él te dará lo que más deseas;
  • …él actuará en tu favor;
  • …todos verán con claridad que tú eres justo y recto.
En una version Reina Valera del 1960, dice en el versículo 6 que Dios:
Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.
Eso nos habla de publicarlo en el momento y la hora que todos lo tendrán que ver y reconocer.  Así de justo es nuestro Dios.  
Confía, tienes el mejor abogado.  
Haz tu parte 1) Ama a Dios y 2) Confía en Dios, lo demás está en manos de él. 

Reflexión Recomendada: 1 Salmos 37: Triunfo del Bueno, Fracasó del Malvado

Compártelo