El Valor de tu Tiempo a Solas

“Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro,  salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba”

– Marcos 1:35                                                              

El ser humano por esencia es un ser social y requiere de esa interacción con otros individuos para educarse y desarrollarse. Les agrada estar junto a su familia, amigos y envueltos en muchas actividades sociales. Sin embargo, en muchas ocasiones también necesitan de soledad para poder tener un espacio propio. Un tiempo para reflexionar sobre su día en el trabajo, situaciones familiares, futuros planes, o tan solo aislarte de la rutina diaria.  Sin importar la edad, estatus social o género todo ser humano está en la necesidad de pasar un tiempo a solas consigo mismo. Es un tiempo donde se pueden disfrutar de muchos beneficios físicos, mentales y emocionales. 

Por otro lado, el ser humano igualmente está en la necesidad de emplear más tiempo de calidad a solas con el Señor. Es un sitio cómodo, sin distracciones y tranquilo (Mateo 6:6), ya que no se podrá desarrollar una relación íntima con Dios si se está a la carrera o en distracción. Es un momento muy importante en la vida del cristiano. Es un tiempo donde también se disfrutará de muchísimos beneficios mentales y emocionales. Los humanos necesitan ese tiempo para tener una vida de comunión con el Señor y para que su fe sea fortalecida, entre otras cosas. No es suficiente con ir a la iglesia los Domingos, predicar el evangelio o servir en ministerios. Eso no basta, pues es imposible tener una vida cristiana completa cuando no se tiene una comunicación íntima y directa con Dios. Vea ese tiempo como la vía principal para conocerlo y edificar su relación con Él, ya que Él nos invita constantemente a que nos acerquemos a él en plena confianza (Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros, Santiago 4:8). En la biblia aprendemos como los profetas pasaban un tiempo a solas con Dios. El mismo Jesús con frecuencia se alejaba de los demás con el fin de comunicarse regularmente con su padre. Mateo 26:36 “Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro”.

En una ocasión leí: Dale a Dios la mejor parte de tu día, cuando esté más atento, receptivo y alerta. No importa la duración del tiempo lo importante es la calidad. A continuación, algunas recomendaciones de las cosas que puedes hacer en tu tiempo a solas con el Señor;

• Cantar alabanzas (Salmo 69:30)

• Orar, no solo por usted sino también por los demás y/o otra cosa que le vengan a la mente (Marcos 11:24, Jeremías 33:3)

• Leer las Escrituras y meditar sobre ellas. Dios te habla a través de ella (Salmos 1:2)

• Arrepentirte de tus pecados (1 Juan 1:9)

• Expresarle agradecimiento (1 Tesalonicenses 5:18)

• Tener una comunicación directa con el (2 Timoteo 2:7)

Toma la decisión y comprométete a invertir un momento definitivo con el Señor todos los días de tu vida, Bendiciones