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Mi Gozo Proviene de Él
Yadira Campis
«Alégrense siempre en el Señor. Repito: ¡Alégrense!»
– Filipenses 4:4
Recuerdo de pequeña ir a la iglesia con mi madre los Domingos, que Dios la tenga en su gloria, y cantar con gran júbilo y entusiasmo esa canción que dice:
“yo tengo un gozo en mi alma, gozo en mi alma, gozo en mi alma y en mi ser, ¡Aleluya, gloria a Dios! Es como un río de agua viva, río de agua viva, río de agua viva en mi ser”.
Me encantaba cuando el coro de la iglesia la cantaba y yo los acompañaba a todo pulmón, como decimos los puertorriqueños. Sin embargo, no fue hasta mi etapa de adultez que verdaderamente analicé el significado de la letra de esta canción.
El diccionario hace referencia a la palabra gozo; como la alegría del ánimo o al sentimiento de complacencia al poseer o recordar algo apetecible. Gozar, por lo tanto, está asociado a disfrutar y a toda acción que genere felicidad al sujeto. Cuando hablamos de gozo también nos referimos a alegría, placer, satisfacción y/o gusto. En las escrituras, es una palabra que aparece una y otra vez. Definitivamente, existen muchas cosas que nos producen un gran gozo, pero para el cristianismo, el verdadero gozo proviene del Espíritu Santo. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe (Gálatas 5:22). En otras palabras, el gozo es un regalo de Dios.
¿Entonces que debemos hacer para tener siempre un gozo en nuestra alma y nuestro ser?
Todo cristiano debe ser sinónimo de una vida llena de alegría y júbilo. Todo el que lleve un gozo en su corazón, producto del Espíritu Santo, debe vivir una vida eufórica (Filipenses 4:4).
Dios nos ha brindado la salvación (Isaías 61:10), ¿no es esto motivo suficiente para vivir una vida llena de gozo?
Nuestro gozo debe ser uno permanente y podemos mantenerlo; sometiéndonos a la voluntad de nuestro Padre Celestial, estudiando su palabra y adorándole.
Hay que recordar que el gozo es el resultado de lo que Dios ha hecho y lo que está haciendo en nosotros.
Mantenernos alejados del pecado.
Por lo tanto, ¡Gózatelo, Se feliz y disfrútatelo! El gozo es un sello distintivo de la vida cristiana, ya lo dice la letra de otra conocida canción: “no puede estar triste un corazón que alaba a Cristo”.
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