En Belén Hay Pan

Continuamos con el libro de Rut. Cuán importante es reconocer que tenemos que regresar al lugar de la bendición, a la casa del pan. Se entero Noemi que Jehová había visitado su pueblo para darles pan, y aunque hay en ella mucha tristeza y desolación comienza a caminar… Esto ministro mi corazón, no perdamos la perspectiva de que Dios nunca nos dejara y que está presente en nuestros asuntos, se interesa y vela por nuestro bienestar y su único interés es bendecirnos. Aun así tiene que haber un deseo de seguir, de levantarnos, de caminar; y entendemos que vamos a tener situaciones difíciles que en muchos momentos nos tiraran al suelo quitándonos todo deseo de seguir, pero es ahí, precisamente, donde tenemos que volvernos dependientes del Padre, es momento de soltar toda resistencia, reconocer que sin Dios no podremos para que se accione la gracia de Dios sobre nuestras vidas. Con esto no quiero decir que no se puede llorar o sentirse sin deseos de seguir, TODOS, en algún momento hemos pasado por esta experiencia, lo que no se vale es quedarse en el lugar de la miseria; buscando dar lastima, estacionarte y agarrarle cariño a la piedra que te hizo caer, acomodarte a las circunstancias adversas pensando que ese es el fin de tus días.

La Biblia está llena de pasajes donde Dios te expresa que Él te ayuda.

Isaías 41:13 «Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: ‘No temas, yo te ayudo’.»

Jeremías 20:11 «Mas Jehová está conmigo como un poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión, que jamás será olvidada.»

Josue 1: 7-9 «Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas.» Estos son solo algunos ejemplos de pasajes donde Dios promete acompañarte y darte su ayuda. Aun si te quedas sin fuerzas, también tenemos pasajes que nos invitan a pedirlas.»

Isaías 40:31 «Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.»

Salmos 92:10 «Pero tú me darás las fuerzas del búfalo, y me ungirás con aceite fresco.»

Este es un tiempo para declarar la palabra, ser proactivos, no conformarnos, hay más de Dios para nosotros. Noemí lo reconoció, en medio de su dolor sabía que era tiempo de caminar, ella sabía que en Belén había pan, el pan tipifica la esperanza de un mañana victorioso, un cambio radical, introducirse al lugar correcto, saber que Dios nos visita para bendecirnos y prosperar nuestro camino y sobre todo es momento de reconciliación, dejar de culpar y asumir la responsabilidad, abrazar la Fe en Jesucristo de donde proviene el amor, la paz, el gozo y todos los dones que necesitamos para continuar. Es en esa esperanza que encontraremos restauración.

Te invito a que en tus oraciones incluyas la petición de renovación y restauración, pídele a Dios que consuele tu alma.

Pasaje a leer: Rut 1:6-7