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Exhortación: Hechura Suya
Alejandra N. Valentín Romero
“Sepan que él es Yahweh nuestro Dios. Él nos hizo y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.”
– Salmo 100:3
En el principio, creó Dios los cielos y la tierra. Creó los animales, las plantas, en fin, todo lo que vemos a nuestro alrededor; incluyéndonos a nosotros. Los primeros dos capítulos del libro de Génesis, nos relata, a través de una revelación a Moisés, como Dios dispuso crear al hombre y un hogar donde este pudiera convivir. Podemos ver como Dios, organizadamente, fue realizando cosas poco a poco, hasta terminar su obra, declarándola él mismo, buena.
Génesis 1:31
“Y vio Dios que todo lo que había hecho, he aquí que era bueno en gran manera.”
En algún momento, se nos puede dar el caso de encontrarnos con personas quienes trataran de hacernos creer que Dios no es el creador del mundo y que mucho menos nos creó a nosotros. Pero, nosotros como jóvenes cristianos, tenemos que tener la certeza de quien nos creó, a quién le pertenecemos y quienes somos delante de él. En Isaías 45:18 dice: “Porque así dice Yahweh, que creó los cielos, el Dios que formó la Tierra y la hizo, el que la estableció; no la creó en vano, sino para que fuera habitada. Yo soy Yahweh, y no hay más.” Si la tierra fue creada por un propósito, imagínense cuánto más nosotros que fuimos creados a su imagen y semejanza.
Cuando vamos a la palabra y buscamos Génesis 1:27, este versículo nos menciona que el Señor nos creó a su imagen y semejanza. Es importante que entendamos que se refiere a la imagen y semejanza de Dios, como seres espirituales, no en similitud física.
El Señor nos creó cada uno de nosotros con un propósito, y nos escogió desde antes de la creación del mundo. El propósito que Dios tiene para nosotros no necesariamente es el propósito para la cual fue creado tu hermano; pero ten fe en que Dios te va a utilizar de gran manera.
Somos escogidos, hijos del Dios altísimo, hechura suya, semejantes a Él. Por lo tanto, somos especiales y de gran valor.
1 Pedro 2:9-10
“Pero ustedes son linaje escogido, para que sirvan como sacerdotes para el reino; pueblo santo, congregación redimida para que anuncien las glorias de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
Juan 15:16
“No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre”.
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