fbpx

Inolvidables Pequeñeces

fidelidad a Dios
Picture of Maribel Malavé Morales

Maribel Malavé Morales

¿Pues quién ha menospreciado el día de las pequeñeces?
– Zacarías 4:10
Existen momentos tiernos en nuestra vida que aunque hayan sido sencillos e “insignificantes” son difíciles de olvidar.  Quizás hayan sido cosas pequeñas, pero han dejado huellas.
 
Filipenses 4:11
No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
Tomemos a Daniel como ejemplo. Él fue fiel, tanto en lo pequeño como en lo grande. Así se tratara de alimentarse (Daniel 1:8-16) o de orar (6:10), él conocía sólo una ley: fidelidad a su Dios.  Entonces, cuando fue llamado a las más altas funciones del Reino de Persa, aun sus enemigos se sintieron obligados a dar testimonio de su fidelidad (Daniel 6:4).
La Biblia en varias ocasiones habla de ser fiel en lo poco, simple y quizás insignificante para que puedas recibir la abundancia de Dios.
Salmos 37:16
Mejor es lo poco del justo,
Que las riquezas de muchos pecadores.
Mateo 25:23
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
No consiste en lo poco o mucho que puedas brindar u ofrecer, sino en la actitud del corazón con la que lo hagas y lo agradecido que podamos ser.  Por lo tanto, pueden haber cosas en tu vida, ya sean pequeñas o grandes, que son difíciles de olvidar porque salen del corazón. 
En una ocasión yo tenía un mango maduro (fruta) sobre mi counter y llegó un cliente que se antojó de el. Yo en mi mente dije: “ay Dios mío, porque se tenía que antojar” pero, se lo dí y el se fué contento con su mango.  A los dos minutos, de el irse, llega un muchacho que trabaja al lado, pero que nunca entraba a mi negocio con dos pelotas (de lo grande) de mangos preciosos.  Y me dice: “sentí regalarte estos mangos”.  Saben que? eran más lindos que el mio.  Aleluya!
Dios está pendiente a las pequeñeces y nos sorprende cuando somos desprendidos. 
En el Señor no perdemos absolutamente nada, al contrario, ganamos el doble.
Alguien dijo:  » No te darás cuenta del valor de un recuerdo hasta que se convierta en memoria «
Proverbios 10:7 
La memoria de los justos es una bendición…
Así que no tomes nada como insignificante o pequeño.  Mantén el corazón con la actitud correcta. Ten la actitud de dejarte utilizar por Dios aun en las pequeñeces y el Dios que ve tu corazón en lo secreto te honrará en lo público.  
“Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.  Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.  
(Mateo 6:5-6)
Bendiciones🙏🙏

Reflexión Recomendada: He Perdido Batallas, pero Nunca la Guerra

Compártelo