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¿Cuál fue la fórmula para el éxito de los grandes líderes de Dios?

fórmula para el éxito con Dios
Dra. Moraima De Hoyos-Ruperto

Dra. Moraima De Hoyos-Ruperto

«Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito.»
– Proverbios16:3
Una pregunta que surge siempre que estoy dando apoyo en el desarrollo de una idea de negocio es:  ¿Esta idea será exitosa?  El Dr. Romaguera, en su libro Chispa Empresarial nos dice que esa no es la pregunta correcta.  La pregunta correcta sería: ¿cómo puedo hacer mi idea emprendedora exitosa?
El sabio Salomón nos da la clave para tener un éxito asegurado:  “Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito.»
¿Cómo es que podemos decir que tenemos el éxito asegurado?  Si ponemos todos nuestros planes en las manos del Señor, él nos dirigirá en lo que debemos hacer y lo que no.  Si ponemos todos nuestros planes en las manos del Señor, Él nos dará sabiduría para tomar las decisiones correctas.  Si ponemos nuestros planes en las manos del señor, él nos dirigirá a como realizarlo de la mejor forma posible. 
Por el contrario, cuando tratamos de hacer las cosas a nuestra manera y sin la dirección de Dios, comenzamos a ver como perdemos el tiempo y trabajamos en vano.
Salmo 127:1: Si el Señor no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.
En la biblia tenemos ejemplos de líderes que tuvieron éxito y/o que fracasaron por seguir o no, lo que dice la palabra de Dios.   
El Rey David, había sido un hombre rico y exitoso en muchas áreas de su vida, pero también tuvo sus grandes fracasos por no seguir la dirección de Dios.   Es por ello que cuando estaba a punto de morir, le dio su mejor consejo a su hijo Salomón: 
 «Guarda los preceptos del Señor tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas» (1 Reyes 2:3). 
David, por sus propias  experiencias, que le habían significado momentos de mucho dolor, le dio su mejor consejo a su hijo.  Le dijo cuál era la fórmula para el éxito de todo lo que emprendiera: seguir a Dios y obedecer.
Josué también recibió una palabra clara de la fórmula para el éxito.  Y no la recibió de cualquier persona, la recibió de un líder que de verdad sabía lo que era necesitar la dirección divina para sacar adelante a un pueblo; Moises:
“Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”». Josué 1:8-9
Cuál fue la fórmula que Moises le dio a Josué, para poder liderar:
  1. Conoce y estudia la palabra de Dios.
  2. Medita todos los días y en todo momento en lo que dice la palabra de Dios.
  3. Actúa como dice la palabra de Dios
La prosperidad está condicionada a lo que dice esta palabra.  ¿Por qué?  Porque de conocer, meditar y actuar basado en lo que dice la palabra dependen nuestras  decisiones y acciones.  Si lo hacemos como dice la palabra prosperaremos. En eso es que está la garantía. 
Pero, hay una advertencia adicional.   Aunque tengamos el éxito asegurado tenemos que ser:
  1. Fuerte
  2. Valiente
  3. Resiliente
Y sobre todo confiar que Dios estaría con nosotros, aun en los momentos difíciles o cuando parezca que Él no está presente.
En conclusión, la clave del éxito está en vivir en obediencia a  Dios y su  palabra.
Bendiciones.

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