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¡Gracias Te Damos, Oh Dios!

Gracias te damos Dios
Yadira Campis & Jaime Medina

Yadira Campis & Jaime Medina

«Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí.»
– Salmo 103:2
Cada mañana al despertar tengo como costumbre el elevar una pequeñísima oración de gratitud al Señor por darme la oportunidad de ver un nuevo amanecer. Pongo en sus manos el día que está por comenzar, aunque mis ojos aun permanezcan cerrados. Existen tantas cosas por las cuales vivo en agradecimiento con nuestro Señor, sin embargo, uno de los mayores privilegios que tengo en la vida es el despertar cada mañana y por disfrutar de las bondades de Dios que son nuevas cada mañana; por mí y para familia. Sólo el hecho de darme un día de vida más es motivo más que suficiente de mi parte para darle las gracias. ¡Qué gran regalo de mi creador! 
La biblia nos invita a dar gracias al Señor y a no olvidar ninguna de las cosas que Él hace en nuestro favor…
– Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios (Salmo 103:2).                     
Y sean siempre agradecidos (Colosenses 3:15).                                                                                     
– Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús (1 Tesalonicenses 5:18).
Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre (Salmos 136:1)
¿Porque es tan importante dar gracias al Señor cotidianamente y a no olvidar ninguna de las cosas que Él hace por nosotros? Sencillo, ser agradecidos nos acerca más a Él y nos permite;
  • Expresar Reconocimiento, atribuirle el mérito por lo que Él ha hecho por nosotros.  
  • Expresar Gratitud, no importa por lo que estemos pasando, Dios siempre está pendiente de nosotros y conoce las pruebas y/o batallas que estamos tratando de superar, por muy difíciles que sean. Así que, sea cual sea la situación que estemos afrontando, vivir con gratitud nos ayudará a superar los desafíos de la vida. 
  • Vivir en Humildad, es la manera de identificar nuestras limitaciones, hasta donde podemos ir o hasta dónde podemos llegar, como seres humanos. La humildad es algo que se debe llevar en el corazón.
Vivir en agradecimiento con el altísimo evita la envidia, el egoísmo y la amargura en nuestras vidas y nos trae paz y gozo. Pero lo más importante es que un corazón agradecido con Dios atrae bendición. 
Les exhorto a que cada día agradezcamos a Dios por todo lo que nos ofrece y nos permite realizar. El simple hecho de poder abrir nuestros ojos y respirar es un motivo de agradecerle a nuestro Señor. Pero, sobre todo, debemos agradecerle por la gracia y salvación que nos ofreció a todos. De esta manera, demostramos el amor por lo que Cristo hizo por otros también. Bendiciones  

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