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La Amistad, un Afecto que Está en Peligro de Extinción.
Yadira Campis & Jaime Medina
“Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos.”
– Juan 15:13
En una conservación mencionábamos a nuestros amigos y lo importante que son en nuestras vidas. Disfrutamos de la bendición de poder contar con amigos que son muy especiales en nuestras vidas, pero hemos sido doblemente bendecidos en poder contar con grandes amigos que nos han acompañado desde nuestra juventud (algunos desde nuestra infancia) y a los que podemos llamar “nuestros hermanos”. Esos “hermanos” han demostrado que ponen su vida por nosotros y rápidamente viene a mi mente Juan 15:13 “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” como lo hizo Jesucristo, nuestro amigo, que murió por nosotros. Llegamos a la conclusión de que la amistad es algo que se va cosechando con el pasar de los años y mientras más años de amistad, más sólida es la relación. Igualmente, en nuestro diálogo nos preguntábamos: ¿cómo es que esta Generación Z o mejor conocidos como los “Zoomers” (los nacidos entre el 1994-2010) cultivan la amistad? ¿cómo es que estos jóvenes socializan? ¿Estarán viviendo un periodo moderno o una época enajenada?
Hace unos días nuestros hijos participaron en una actividad deportiva donde la escuela a la que asisten les iba a proveer la transportación y podían viajar como su equipo representativo. De primera instancia les indicamos que nosotros los llevaríamos a la actividad, pero luego de meditar y en nuestro deseo en que socialicen y cultiven amistades, accedimos a su petición de que fueran en el autobús y regresaran con nosotros. Ellos iban sumamente emocionados, pues se irían en el autobús escolar con sus compañeros de equipo. De regreso les preguntamos cómo fue la experiencia vivida y fue de gran desilusión al ellos contestar “fue super aburrido, nadie habló, nadie socializó. Todos estaban sumergidos en la tecnología”. No tenemos la menor duda de que estaban aburridos dado que ellos aún no tienen “smartphones” o teléfonos inteligentes. Lo que pensamos iba a ser una super experiencia como parte del desarrollo deportivo, fue todo lo contrario.
Pertenecemos a la Generación X y lamentablemente nuestros hijos, en la mayoría de los casos, no lo entienden. Una generación donde se compartía todo, jugábamos en las calles y sin temor. Conocíamos a todos los niños o niñas de nuestra calle, barrio y/o comunidad. Nadie vivía encerrado en sus casas y la mayoría del tiempo nos entreteníamos con cosas sencillas y sin gran valor, pero lo mejor es que no existía la tecnología que actualmente le está quitando tanto tiempo a la humanidad. Una generación donde tuvimos la oportunidad de crear grandes amistades que se han mantenido con el transcurrir de los años. Por favor no nos malinterpreten, pues somos super fanáticos de la tecnología moderna y estamos consciente que ésta nos ha ayudado grandemente en muchas cosas. Más bien nos referimos a que debido a la tecnología, muchas personas viven atrapadas en su mundo, y penosamente se están perdiendo el disfrutar uno de los más hermosos dones que el Señor nos dejó para compartir, la amistad.
Qué hermoso es poder mencionar a esos verdaderos amigos. El amigo que te ha ayudado en tu necesidad, el que celebra tus logros, el que ha sido tu paño de lágrimas ante una pérdida, ese que te motiva y te ayuda a superar algún fracaso obtenido, el que ha compartido las cosas más sencillas del mundo y el que se puede sentar junto a ti y recordar esos buenos momentos que compartieron juntos desde la infancia. Que tal poder mencionar al que está dispuesto a todo por ti, pero sobre todo que puedas mencionar el nombre del que nunca se olvida de ti. Oramos por que la generación de nuestros hijos aprenda el verdadero significado de la amistad y sobre todo por la próxima generación, la Alpha.
Te invitamos a que en estos días tomes de tu tiempo y como muestra de agradecimiento des una llamada, envíes una postal o tal vez hasta un mensaje de texto a esos grandes amigos que el Señor puso en tu camino. Piensa en lo gratificante que es recibir un mensaje o llamada de un viejo amigo con la introducción: ¡Estoy pensando en ti!
No sabemos cuál es el concepto que usted tenga sobre la amistad, pero para nosotros los verdaderos amigos no son solo para diversión o para obtener algún beneficio, sino también para apoyarnos y motivarnos mientras recorremos el camino que Dios ha diseñado en nuestras vidas…Bendiciones
Reflexión Recomendada: Dios Disciplina a los que Ama, Sigamos su Ejemplo
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