En la Cruz
Nilsa Santiago Castro
Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
– 1 Corintios 1:18
La cruz, símbolo del cristianismo, representa la separación del creyente de la vieja vida. La muerte por la crucifixión, se consideraba el sufrimiento más cruel y monstruoso de todos. Los Romanos aplicaban dicho castigo a las personas que cometían los crímenes de robo, homicidio, traición o insubordinación.
Cristo no cometió ninguno de estos crímenes, ni ningún pecado, porque su naturaleza no le permite tener nada que ver con el pecado. Cristo sufrió dicho castigo por amor, el más puro amor, a su creación hecha a su imagen y semejanza (el ser humano).
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
La cruz nos liberó del poder y la autoridad del enemigo de las almas. Nos hizo libres del dominio del pecado, derrotando al diablo permanentemente.
Romanos 6:22
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
La cruz representa la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado con el propósito de rescatar a la humanidad de la condenación ofreciéndole la vida eterna.
Juan 5:24
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
En nuestra congregación se canta un Himno que dice así (segunda y tercera estrofa):
En una cruz, mi Salvador
Su sangre derramó
Por este pobre pecador,
A quien así salvó.
Venció la muerte: ¡qué placer!
Y el Padre lo exaltó;
Espero sólo en su poder;
Morir no temo yo.
Coro:
En la Cruz, en la cruz, Do primero vi la luz
Y las manchas de mi alma yo lavé
Fue allí por la fe, do vi a Jesús
Y siempre feliz con él seré
Te preguntó: ¿Cuándo miras la cruz, ves a un Cristo derrotado o a un Cristo vencedor?
Como dice el himno, Cristo venció la muerte y el Padre lo exaltó.
¡A su nombre Gloria!
Él te sacó de las tinieblas a la luz, lavó las manchas de tu alma y por la fe ahora puedes ver a Jesús.
¡Te salvo para vida eterna!
Ahora solo depende de ti ser feliz con él para siempre.
Si miras a la cruz y ves a Cristo derrotado, si lo ves todavía clavado en esa cruz, no has recibido el gran regalo de la vida eterna. Con esta perspectiva solo tendrás juicio y condenación.
1 Corintios 1:18
Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
Pero, si miras a la cruz de Cristo y la ves vacía, podrás celebrar gran victoria de salvación y esperanza de una vida eterna.
Te invito a que celebres la ¡Gran Victoria! Cristo murió en la cruz, pero resucitó para darte una vida plena.
Dios les bendiga.
Reflexión Recomendada: Eben-ezer
Sobre la autora: Nilsa Santiago Castro
Nací en Mayagüez, Puerto Rico. Soy miembro de la Iglesia Evangélica Neo-Testamentaria de la Urb. Quinto Centenario del Pueblo de Mayagüez. Actualmente soy Diaconisa y Secretaria de nuestra congregación. Amo a Dios sobre toda las cosas porque reconozco que sin Él nada soy y nada tengo. Versículos Guía: Salmo 103: 1-2 1Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
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