Nilsa Santiago Castro
La esperanza de los justos es alegría; Mas la esperanza de los impíos perecerá.
Proverbios 10:28
Se acerca la Navidad, una fecha donde todo el mundo celebra o recuerda el nacimiento del niño Jesús. No todos lo celebran igual. Para algunos es un tiempo de meditar y reflexionar sobre su vida. Para otros es un tiempo de mucho afán, pensando en que regalos comprar. Otros recuerdan momentos tristes como: la pérdida de un ser querido, un divorcio o la pérdida de un trabajo, etc.
Para otros es un tiempo de gozo y mucha paz, recordando al Salvador Jesús. Ese niño que nació en Belén en un lugar no digno, que creció y sufrió muchas vicisitudes. Jesús, el cual nació y murió con un propósito; salvar a la humanidad de sus pecados.
Isaías 9:6
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro;
y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte,
Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Jesús sabía y conocía de antemano cuál era su futuro (su final). Él estuvo en todo momento dispuesto a cumplir su misión por amor a nosotros. La meta de Jesús para el ser humano es ofrecerle, después de la muerte, la vida eterna que es un futuro lleno de esperanza.
La Vida Eterna ofrece al creyente la esperanza de tener:
Un Nuevo Hogar:
- Juan 14:2-3 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Un Cuerpo Nuevo:
- 1 Corintios 15:51-52 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
No habrá dolor ni sufrimiento, todo pasará:
- Apocalipsis 21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Un Cielo y Tierra Nueva:
- Apoca. 21:1-2 21 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
Dios desea darte el regalo que tiene preparado para tu futuro, si de verdad lo amas. Él te quiere sorprender, porque no será nada comparado con los regalos que te ofrece el mundo.
1 Corintios 2:9
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
La meta final del creyente es estar en la presencia de Dios para adorar, bendecir su nombre y disfrutar de la vida eterna. Ofrécele hoy, el regalo de la vida eterna a alguien que no tenga la esperanza de la salvación. Dale la oportunidad de disfrutar de los beneficios que Dios ofrece y de estar contigo en la eternidad.
Bendiciones.