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Father And Son (Padre e Hijo)

Salmo 91:11
Mabel Malavé Quiles

Mabel Malavé Quiles

Pues él ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas.
Salmo 91:11 (NTV)
Hoy tenía una cita a las 4:00 pm. Como trabajo desde mi hogar, tenía que salir para la cita después de las 3:00 p.m.
Quienes me conocen, saben lo OBSESIVA que soy con la puntualidad.
Traté de salir de mi casa lo más rápido posible, para no llegar tarde a la cita. No acostumbro a conducir rápido, pero me estaba sintiendo tentada a hacerlo.
Llegué a una intersección y no pude avanzar, así que tuve que dejar pasar al vehículo que se estaba acercando.
Pensé, «no vale la pena ir más rápido», porque me di cuenta del error que iba a cometer.
Fue entonces cuando me fijé en el vehículo que había dejado pasar frente a mí ya que éste iba bastante despacio.
Era ¡Una guagua de venta de mantecados!
Tal vez usted pensará que eso no tiene ninguna importancia, pero para mí fue bien significativo.
Me llamó la atención el mensaje escrito en la guagua; «SLOW!» (Suave). Y por si fuera poco, «FATHER and SONS» (en ese momento había leído «SON»).
Inmediatamente sentí en mi corazón que Dios, «PADRE E HIJO», me estaban enviando un mensaje fuerte y claro; «SLOW!» (Suave).   Miré al cielo y dije en voz alta, «Está bien, ya entendí».
Esta sencilla experiencia me hizo recordar los cuidados de Dios para sus hijos e hijas. Sentí que me corrigió, pero sé que lo hizo con amor y por amor.
Me sentí amada y cuidada por Él.
Pues él ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas. – Salmo 91:11 (NTV)
Pido al Señor que me permita seguir siendo sensible a Su voz y que me siga dando el discernimiento y sabiduría para obedecerlo.
¡A Él, y solamente a Él sea toda la gloria!

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Mabel Malavé Quiles

Sobre la autora:

Mabel Malavé Quiles es anciana de la Iglesia Presbiteriana Cibao en San Sebastián. Es amante de la lectura y el buen café. Trabaja para el Departamento de Educación como Maestra de Primaria.

Su pasaje bíblico favorito es el Salmo 40:1-3 – “Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.”

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