Las Prioridades Y El Equilibrio

«Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.»

– Eclesiastés 3:1

Si alguien te pregunta cuáles son tus prioridades en la vida, es probable que le contestes con las respuestas típicas: la familia, mi salud, el trabajo, los estudios, o tal vez tu vida espiritual.  Pueden ser los amigos, viajar o tal vez las aflicciones también aparezcan en tu lista. 

Que es prioridades: preferencia de una cosa respecto a otra.  Prefiero hacer esto primero que aquello. Que es más importante para mí.

Que es el equilibrio: contrapeso, armonía entre cosas diversas (que no son iguales. (un balance)

Seguramente, muchas veces te sientes bombardeado con las tareas diarias. Quizás antes de dormir, piensas en todas las cosas que tienes que hacer al día siguiente y cómo se deberían hacer. 

Pero a veces surgen problemas inesperados, y los planes que has pensado la noche anterior se tuercen y pierdes el rumbo.  De momento todos tus planes han cambiado y te desespera que ya no hay un equilibrio.  

En Lucas 10:38-42 nos relata la historia de dos hermanas (Marta y María) las dos eran creyentes, las dos amaban a Jesús, pero tenían diferentes prioridades.   El libro de Lucas es el único libro que nos habla de esta situación. Con algún propósito fue escrito. 

1Cor. 10:11 

y estas cosas les acontecieron como ejemplo y están escritas para amonestarnos a quienes han alcanzado los fines de los siglos.

El problema de Marta no era el trabajo que estaba haciendo sino la actitud de afanarse y de preocuparse, lo que creó una mala situación.  El trabajo que Marta había comenzado con gozo se volvió agrio (una carga).  

Marta había puesto demasiado énfasis (significado) 

a las cosas que no tienen importancia.

No honramos a Dios con trabajos de mala calidad o con malas actitudes. Un trabajo, situación o actitud que tome un lugar de preferencia en nuestra vida antes de darle a Dios el primer lugar se puede convertir en piedra de tropiezo para nosotros.

La situación de Marta no era que tenía un problema de equilibrio 

sino una cuestión de prioridad en su vida.

Vivimos en un mundo donde nos preocupamos mucho por el alimento, la ropa,  casas,  carros, el trabajo, los estudios, las familias y en  último lugar las cosas de Dios. Aun los hijos de Dios vivimos con estas preocupaciones.

Mateo 4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Querido lector, nuestra relación con Dios no se desarrolla en medio del afán.  No podemos tener una buena relación con Dios cuando tenemos preferencia por otras cosas. No podemos mantener un balance cuando las prioridades de  nuestra vida ocupan el primer lugar y no Dios. 

Para que no nos pase lo mismo que a Marta, ¿Cuáles deben de ser nuestra prioridades como cristiano?

1. Amar a Dios

Mateo 12:30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.

2. Orar

Mateo 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

3. Leer la biblia

2 Timoteo 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

5. Obedecer a Dios

Hechos 5:29 Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

5. Ir a las reuniones de la Iglesia

Hebreos 10:24-26 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;  25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

6. Alabar a Dios

Salmos 69:30 Alabaré el nombre de Dios con cánticos, lo exaltaré con alabanza.

7. Confiar en que él suplirá todo en abundancia y que tiene el control de todo.

Filipenses 4:19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

¿Cómo podemos mantener el equilibrio?

Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

En el relato de Lucas 10:38-42, Jesús no estaba interesado en lo que Marta le podía dar u ofrecer, sino que él estaba interesado en lo que él le podía dar a ella. 

Por esa razón, María es reconocida como la que tomó la mejor parte. Dios quiere que todos nuestros afanes, temores, y preocupaciones las dejemos en sus manos. Que sea él, el que tenga el control de todo.  

Dejemos que Jesús ministre nuestras vidas primero

y descubriremos que Dios nos capacita para hacer

lo que hay que hacer con gozo y satisfacción.

Nuestras prioridades deben ser las correctas: tener a Dios en primer lugar, amarlo, hablar con él, leer su manual de instrucciones para saber lidiar con las diferentes situaciones, obedecer, alabarle y adorarle, confiar en él y tener comunión con los hermanos. 

Que tu prioridad sea buscar a Dios primero 

porque todo tiene su tiempo y su hora.

Bendiciones. Cristo te ama y desea lo mejor para ti. 

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