Las Puertas se Abren

… Esfuérzate y anímate; porque tu entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar.  Y Jehová va delante de ti; el estará contigo, no te dejará, ni te desamparará, no temas ni te intimides. 

– Deuteronomio 31:7-8

Cuando leemos la palabra de Dios encontramos que hay un sin número de promesas que todavía no hemos alcanzado. Muchas no las hemos recibido porque no las reclamamos.  Están ahí, dispuestas y disponibles para nosotros, pero el desconocimiento o el concepto erróneo de nuestro Dios no nos permite reclamarlas.  No sabemos o entendemos que somos herederos de la gracia de Dios y eso no nos permite avanzar en la plenitud de vida que Dios preparó para cada uno de nosotros.  

Es por ello por lo que quiero compartirte lo que dice la palabra de Dios.  Estos versículos debes leerlos, grabarlo en tu mente y corazón.  Y sobre todo debes creerlo y reclamarlos para tu vida:

Deuteronomio 30:5

Y te hará volver Jehová tu Dios a la Tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres.

La intención de Dios para con el hombre es bendecirlo y hacerle bien, pero hay una condición para alcanzar las bendiciones de Jehová y estas están al alcance de todos.

Deuteronomio 30:10

Cuando obedecieres la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escrito en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y tu alma.

Esto no es un mandato solo de la ley de los tiempos del antiguo testamento, también lo encontramos en los evangelios.

Lucas 10:27

Amarás al Señor, tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y

con todas tus fuerzas, y con toda tu mente.

También, lo repite Mateo y Marcos

Mateo 22:37

Jesús les dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con

toda tu alma y con toda tu mente.

Marcos 12:30

Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,

y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.

Aún Deuteronomio 11:1 lo repite: 

Amarás, pues, a Jehová tu Dios, y guardarás sus ordenanzas, sus estatutos, sus

decretos y sus mandamientos todos los días.

Yo te pregunto: ¿Eres una persona de ley y orden?  A Dios le agrada el orden y uno

de los requisitos para alcanzar la bendición es precisamente practicar las ordenanzas y estatutos de Dios.  

Hoy me levante con una fuerte demanda del Espíritu Santo en mi mente y mi corazón; hay puertas que Dios abrirá en estos días.

Las puertas se abren, pasemos al otro lado con integridad.

He aquí la palabra profética que Dios me dio:

“Dios abrirá en estos tiempos puertas de fluidez, prosperidad, salud y plenitud de gozo.  Es una puerta amplia que operará en lo individual y en lo colectivo.  Hay iglesias que darán que hablar a causa de la presencia de Dios en las reuniones, en el testimonio de los miembros y en la sabiduría que derramará Dios sobre sus Pastores y líderes.  Es una gran puerta que se abre, una puerta que estaba limitada.   Quito [Dios] toda limitación que impida una adoración sincera y derramo un espíritu de dominio propio para que hagan mi voluntad como nunca antes se había practicado. En lo individual, se abren puertas de promoción, gente que sube de nivel a gran medida, es un tiempo diferente, la gente quiere alcanzar la bendición que será derramada en este tiempo, y yo Dios, dejo que toquen mi manto para que tengan sanidad. Solo los esforzados y valientes alcanzan lo que derramo en este tiempo.”

Por eso la palabra de Deuteronomio 31:7-8 es para ti hoy:

Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tu entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar.  Y Jehová va delante de ti; el estará contigo, no te dejará, ni te desamparará, no temas ni te intimides. 

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