Lidiando con las tensiones de la vida

«Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.»

– 1era Timoteo 6:12

La Biblia habla en muchas ocasiones sobre batallar, pelear y luchar.  Eso nos deja ver claramente que Dios no nos ha prometido una vida sin lucha, problemas o situaciones difíciles.  Lo que sí nos prometió es que independientemente de cualquier afuera nuestra situación o circunstancia él estaría con nosotros siempre.

«Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas.» Josué 1:9

De hecho, lo que la palabra nos da es un mandado a ser fuertes y valientes, no tener miedo ni desanimarnos, porque Dios está con nosotros.  Esto nos habla de tener fe y confianza en nuestro Dios.  Y es ahí donde está la base de cómo afrontamos los momentos difíciles que nos llegan a la vida. ¿Los afrontamos con fe y esperanza en Dios o nos desesperamos por las circunstancias?

En este versículo hay unas afirmaciones poderosas que Dios quiere que guardemos en nuestro corazón (porque de nuestro 💜 corazón sale la vida o muerte) para la guerra que se avecina. 

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida”

– Proverbios 4:23.

1. Mantén la certeza de quién es el que está contigo. El que está contigo es: ¡El Yo Soy, Señor de todo y todos, Dios Todopoderoso !
2. Recuerda que tienes dos (2)  Mandatos:
   • Tener Valor – El valor te hace moverte; accionar. Valor es la cualidad del ánimo que mueve a acometer resueltamente grandes empresas y a afrontar los peligros, denotando osadía. (RAE)
   • Mantenerte Firme – El que esta firme no se mueve por los vientos fuertes.  Firmeza es la entereza, constancia, fuerza moral de quien no se deja dominar ni abatir.
3. Ten cuidado con las estrategias del enemigo. Sus estrategias comunes son:
   • Miedo – El miedo o temor es un sentimiento normal en el ser humano.  Es la alarma que Dios puso en nuestro ser para tener más cuidado de lo que hacemos y nuestros procesos de toma de decisiones.  En otras palabras, para estar atento ante los peligros.  Sin embargo, Dios no nos llamó a vivir en el miedo.   Todo lo contrario, nos dijo explícitamente en 2da de Timoteo 1:7 que el espíritu de miedo no viene de Él.  Una cosa es tener la alarma normal de precaución y otra cosa es vivir en temor y miedo.  Ese es el espíritu que no proviene de Dios.

«Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio. «– 2da Timoteo 1:7

«El miedo a los hombres es una trampa, pero el que confía en el Señor estará protegido.»– Proverbios 29:25 DHH94I

El miedo es lo opuesto a la fe (confiar) en Dios.

• • Desánimo – Sin ánimo, sin fuerzas para guerrear.  Si no tienes fuerzas o ánimo para dar la batalla de seguro el enemigo te va a ganar.

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida”– Proverbios 24:10

4. Recuerda que Dios YA te ha dado las Estrategias para vencer.  Confía y proclama promesas de  protección en todo momento y en todo lugar.

• • Habla la palabra.  Confiesa La Palabra.  La Palabra de Dios tiene Poder.

«En el principio era el Verbo (La Palabra) , y el Verbo (La Palabra) era con Dios, y el Verbo (La Palabra)  era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fué hecho. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron.» – Juan 1:1-5

• • Confía en las promesas de Dios para tu vida. 

La confianza es la Fe en acción.  Es creer en lo que Dios ya ha dicho. “Dios es el defensor de los inocentes y se acuerda de ellos; El no pasa por alto el clamor de los afligidos.” – Salmos 9:12

¡Cuidado! No confiar es hacer a Dios mentiroso.

En fin, todos tendremos momentos de tensión y difíciles en la vida.  La diferencia es cómo los enfrentamos.  Con Fe y Confianza en lo que Dios ya ha prometido o por las circunstancias que estamos viviendo.  Nos toca escoger.