Llamados a ser Transparentes

“Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, resplandeciente y limpio, porque las acciones justas de los santos son el lino fino.”

– Apocalipsis 19:8

¿Qué significa ser transparente? Según el diccionario es una cualidad de claridad en los comportamientos y en las relaciones, en las intenciones y los resultados. En este sentido se alude a una equivalencia a franqueza, lealtad, sinceridad, y claridad.

Un sinónimo de transparencia es limpio y así nos quiere Dios.

En nuestra sociedad abundan los que no quieren ser transparentes y viven bajo las sombras de su propia vanidad.

Salmos 51:10

“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mi.”

Cuando alguien nos anuncia que nos va a visitar, nuestra prioridad es que la casa esté resplandeciente, para que la otra persona se lleve una buena impresión o imagen nuestra. Pero hay una realidad y es que la limpieza de la casa debe de ser un hábito de nuestro diario vivir.

A veces nosotros los creyentes queremos vivir y reflejar lo que realmente no somos y Dios quiere romper con eso en nuestras vidas, porque demanda transparencia.

En una ocasión el Señor le llamó a los fariseos hipócritas 

Mateo 23:26 

¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio.

Waoooo… suena fuerte, pero Dios no quiere que vivamos de apariencias, sino que él quiere que seamos transparentes.

Se pueden hacer muchos ritos externos, como ayudar a los demás, hacer buenas obras en el factor económico, e incluso ser fiel a los diezmos en la iglesia, pero, si el corazón está corrupto, y no hay transparencia todo queda desvirtuado.   «Sería como echar el agua limpia en un vaso sucio.»

Es en el corazón donde debe haber lugar para la justicia, la misericordia, la fe, el amor y sobre todo la sinceridad.

Mírate en un espejo, para que descubras en ti, lo que debes cambiar o arreglar. Cuando te miras en el espejo puede que esté manchado o sucio y por supuesto la imagen no se distinguirá muy bien, pero si está limpio te podrás ver perfectamente.

Concluyo:

Hoy Jesús nos invita a mirar más allá.  Hoy nos invita a no quedarnos mirando solo el exterior. Hoy nos invita a practicar el verdadero arrepentimiento y querer ser realmente transparentes con nosotros mismos y los demás. Al final,  no engañamos ni burlamos a Dios, sino que lo hacemos a nosotros mismos.

Pidámosle al Señor lo que dice en su palabra:

Salmos 51:7

Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.

«Una persona transparente, no busca aparentar ante los demás, sino que su meta es parecerse y reflejar a Dios en todo tiempo.»

Bendiciones🙏🙏

Reflexión Recomendada: Las Marcas de Cristo