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Llamados a Servirle en un Tiempo de Intimidad

Llamados a servirle
Sandra Quiñones Barriera

Sandra Quiñones Barriera

El joven Samuel servía al SEÑOR bajo la supervisión de Elí. En esos tiempos, el SEÑOR rara vez daba mensajes y tampoco eran frecuentes las visiones que él daba.”
– 1ra Samuel 3:1
2020 será un año inolvidable.  Todos hemos tenido fechas inolvidables en nuestra vida. Sinceramente, pensé que el 2017 en mi calendario de vida había sido uno difícil, tal vez el más difícil hasta entonces vivido.   Como testimonio personal, pasamos por el terrible huracán María, que tanta ansiedad y devastación causó en mi pueblo y en mi país.  Pero nada comparado con lo que viviríamos 10 días más tarde, el ver partir a mi madre por la falta de tratamiento ya que la planta eléctrica que le daba servicio al centro que visitaba, colapso (ella era dializada 3 días en la semana).  Literalmente se me juntaron dos huracanes y en la intimidad de mi casa buscamos el consuelo y las nuevas fuerzas en la palabra hasta entender la voluntad de Dios que es buena, agradable y perfecta.
A escasos días para celebrar el día de acción de gracias, veo como la gente entusiasta hacen los preparativos para ese día.  Aun con la ordenanza del cierre parcial emitida por el gobierno de PR y con la recomendación de los asesores médicos del país de evitar las reuniones y los eventos que involucren cantidad de personas sin protección y sin distanciamiento. 
Traigo esto, porque Dios me despertó con una frase que ha puesto en mi mente y mi corazón:  “tiempos de intimidad, 2020, tiempos de intimidad”.
Y esa es precisamente la recomendación para el país;  que eviten las tertulias y fiestas, reuniones y se recojan en la intimidad de sus hogares.  Mi mamá repetía mucho esta frase:  “Todos en sus casas y Dios en la de todos”.  Estos tiempos son ideales para practicar la intimidad con tu familia cercana.  Realmente, ¿cuánto hace que no intiman; que no practican el servicio unos con otros?  
Porque el vivir bajo un mismo techo no nos lleva a intimar. 
 Intimar es hablarse, escucharse, respetarse y servirse.
La palabra de Dios trae una historia muy interesante en el libro de 1ra de Samuel 3.  Allí encontramos el llamado que Dios le hizo a Samuel, pero es interesante el versículo 1 que lee:
El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Eli, y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días, no había visión con frecuencia.
Fíjate que el joven Samuel ministraba a Jehová, era utilizado en el servicio y era discipulado por Eli, pero aun Él no había intimado y conocido al Jehová que ministraba… ¿Como?
Justo en el versículo 7 la palabra lo dice:
Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada.
O sea, ministraba a Jehová, pero no lo conocía.  No había tenido intimidad con el Padre al cual servía.  Al igual que muchos de nosotros.  Nos congregamos, oramos, ofrendamos, pero en nuestra realidad hemos caído en un ciclo, en un círculo carente de intimidad, por lo tanto, no conocemos la voz de Dios.
En nuestros hogares, convivimos, pero pasa lo mismo, hemos caído en el mismo ciclo, círculo, pero no intimamos.
Dios me ha hablado que el final del 2020 es tiempos de intimidad.  Es tiempo de buscar intensamente agradar al Padre Celestial y agradar a tus seres queridos. 
 Que tu día de acción de gracias no sea el día del pavo, como muchos le conocen.   
Que sea el día de agradar a Dios. 
Que tus oraciones y ruegos, hechos desde tu hogar, traspasen las paredes y lleguen al trono de la gracia; para que el Dios Misericordioso y Bueno, que yo conozco, traiga a existencia las peticiones de nuestro corazón.  
Te invito en este tiempo a evaluar el servicio que le estas dando a Dios, que será reflejado en tu hogar, en tu trabajo y dondequiera que te detengas.
Finalmente, Samuel conoció al Dios que le llamó y se convirtió en una trompeta que Dios utilizó para advertir a su pueblo y para ungirlo.  A través de la intimidad perfeccionó su llamado hasta ser reconocido como Profeta.
 ¿Estás listo para ser promovido a través de la intimidad por medio de la palabra, la oración y la adoración a Dios?
 ¿Está tu corazón dispuesto? 
Porque Samuel, en todos los llamados contestaba: “Heme aquí”.
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Bendiciones!
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Escogí esta alabanza, que personalmente me ministra mucho y en los tiempos que siguieron a la muerte de mi mama, que fueron muy duros, se convirtió en mi oración cantada:  “Temprano yo te buscare”  con Marcos Witt 

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