Moraima De Hoyos-Ruperto
"He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá."
Habacuc 2:4 (RVR1960)
Nosotros somos llamados a vivir por fe.
En Habacuc 2:4 (RVR1960) dice: He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.
La Fe es la Ley Espiritual por la cual somos salvos.
Ley implica una regla u ordenanza. Establece lo que se puede hacer, las prohibiciones y límites. También en las leyes se establecen las consecuencias de no seguirla.
En el Reino de Dios hay leyes.
¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. (Romanos 3:27-28 RVR1960)
La Fe es el puente entre nuestras necesidades y la provisión que Dios ya nos ha dado.
Pero, para ello tienes que tener fe. Tienes que creer lo que dice La Biblia:
- Porque nada hay imposible para Dios. (S. Lucas 1:37 RVR1960)
- Pues la palabra de Dios nunca dejará de cumplirse. (Lucas 1:37 NTV)
- Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Filipenses 4:19)
- Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y {sin embargo,} vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? (Mateo 6:26)
La Fe cree en lo que Dios ya ha dicho en su palabra para nosotros.
La duda nos hace creer que no es posible.
El miedo busca cortar la Fe en las promesas de Dios.
La duda y el miedo está diseñado por el enemigo para mantenerte fuera del plan divino.
Dios nos ha dado la herramienta para luchar contra la duda y el miedo:
Nos dió su Espíritu. Nos dio su poder, amor y dominio propio.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7 RVR1960
Es por ello que tenemos que tenemos que recibir Su Palabra en nuestro espíritu, creerla en nuestro corazón y accionar en nuestra vida.
Recuerda el consejo bíblico:
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error. 1 Juan 4:4-6 RVR1960
Bendiciones