Nilsa Santiago Castro
"Jamás me olvidaré de tus preceptos, pues con ellos me has dado vida."
Los preceptos en la Biblia son mandamientos que se consideran como instrucciones de Dios o emanaciones de las leyes divinas.
Es triste ver cómo la gente prefiere no conocer ni acercarse a Dios sino que lo rechazan porque piensan que Él solo quiere prohibirles cosas que a ellos les agradan, pero no les conviene. A veces se acercan a Dios por un tiempo y cuando sus problemas se solucionan se apartan o le dan la espalda porque las cosas no le salieron como ellos querían. Están tan envueltos en los placeres de la carne y en lo que el mundo le puede ofrecer que no piensan en un futuro más allá de la vida terrenal.
La Biblia nos da el ejemplo de Adán y Eva que por medio del orgullo de querer ser como Dios cayeron en pecado y sufrieron las consecuencias. Dios les dio todo en sus manos, pero eligieron escuchar la voz de la serpiente (el enemigo de las almas), fue allí donde comenzaron todos sus problemas.
Dios les dijo “De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” (Gen. 5:16-17) La muerte (el sufrimiento) fue el resultado de la decisión tomada por ellos. Y hasta el día de hoy, el mundo (el ser humano) carga con el resultado de esa mala decisión.
Pero, cuando tomas la decisión de obedecer y conocer a Dios, tu vida da un cambio para mejor. Tus ojos son abiertos y puedes ver en la condición en la que te encuentras, muerto y sin un futuro. Pueden que te critiquen o se burlen de ti cuando decidas acercarte a Dios, pero de algo estoy segura es que los planes de Dios para tu vida son mejores que los tuyos, son de paz y gozo.
Salmos 19:8
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
Dios le dijo a su pueblo Israel que si ellos guardaban sus mandamientos y andaban en ellos, Él los bendeciría en todo. Esa promesa también es para nosotros (sus hijos) en este tiempo.
1 Reyes 2:3
Guarda los preceptos de Jehová tú Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas;
Hermano y hermana cuando pones a Dios en primer lugar en tu vida, decides obedecer sus mandamientos y te deleitas en ellos serás más que bendecido; porque las misericordias de Jehová son desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen.
Salmos 112:1
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
No te dejes llevar por la corriente de este mundo ni por los deseos de la carne. Busca la sabiduría de Dios para que te ayude andar y a obedecer sus mandamientos para que todo lo que hagas sea para la gloria y honra de nuestro Dios. Salomón dijo en el libro de:
Eclesiastés 12:13:
El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
