Cámbiate el Collar

“Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello.”

– Proverbios 3:3 

Se acercan las festividades y como toda mujer escoger las prendas perfectas para cada ocasión es un poco difícil. Desde la ropa, hasta los accesorios complementarios, todo es un proceso que toma tiempo. Aunque este año las fiestas serán un poco diferentes, eso no impedirá que nos arreglemos y queramos hacer lo que dice ese famoso refrán “Al mal tiempo buena cara”.  Escoger ropa es tarea ardua, pero en muchos casos los accesorios dan más trabajo aún y es que muchas mujeres parecen de piel sensible y eso no les permite usar cualquier material. Las consecuencias de ponerte lo primero que te guste pueden ser tan molestas, como dolorosas y eso les hará pensarlo dos veces. En ocasiones debemos optar por prendas más costosas y materiales hipoalergénicos.

 Mientras todas estas cosas pasan por mi mente, viene a mi la palabra escrita por el proverbista en Proverbios 3:3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello. Esta palabra atribuida al hombre más sabio sobre la faz de la tierra me invita a atar a mi cuello dos (2) atributos del Dios amoroso que he conocido y por el que vivo apasionada. Corro desesperada al espejo e imagino mi vida iluminada por el brillo de la misericordia y luz de la verdad.  Verdaderamente será un collar estupendo.   A su vez, me pongo a pensar en las muchas veces que he atado a mi cuello raíces de amargura, tristezas, deseos de venganza, rencores, recuerdos dolorosos y sentimientos negativos que en vez de añadir a mi atuendo belleza, le han restado. 

Hoy es un buen día para que te mires al espejo, imagínate rodeada de brillo y luz. Todas quisiéramos lograr eso, pero para poder lograrlo es necesario que tomemos de nuestro tiempo y nos esforcemos en evaluar lo siguiente: ¿Cuáles han sido los materiales que han compuesto tus adornos anteriores? Miedos, vergüenza, humillaciones, infertilidad, frustraciones, complejos, envidias, celos, negatividad. Estos pueden ser solo algunos de los materiales con los que te has adornado por mucho tiempo, quizás sin darte cuenta del daño que te hacían. Pensándolo bien, es como si aun siendo alérgica,  te pusieras cualquier prenda sin importar el dolor que puede causar, irritación y comezón.  

 Me parece fascinante que para este tiempo te cambies el collar, pero te invito a que no sea solo por las épocas festivas.  Decídete hoy a deshacerte de todo mal recuerdo, de todo pensamiento doloroso, de todo lo que, en vez de aportar a tu vida, te resta. 

Este es un nuevo tiempo para que escribas en tu corazón las grandes experiencias que Dios tiene para ti. Escribe de las demostraciones de amor basadas en la misericordia de Dios y sé libre en la verdad de saber que alguien te ama tal cual eres, como dice en Juan 8:32 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. 

De ahora en adelante vístete de misericordia y vive en la verdad. No existe un collar que te haga lucir más hermosa, que el que esté compuesto de sentimientos de amor, paz, seguridad, gozo y alegría. Esto es lo que nos brinda el conocer la misericordia de Dios y la verdad liberadora expresada a nuestras vidas a través de nuestro Señor Jesucristo. 

¿sabes qué? Te hablo desde la experiencia, pues yo también me cambié el collar.

¡Hoy es un buen día! 

Cámbiate el collar.

Reflexión Recomendada: Vivo Creyendo