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Movernos Siempre Con Fe

Movernos Siempre Con Fe
Danna V. Goden Vega

Danna V. Goden Vega

En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.
-Hebreos 11:6 NVI
El libro de Daniel cuenta con dos de esas historias inspiradoras. En específico una de tres jóvenes llenos de Fe. 
En Daniel 3:1-30 se relata la historia de Sadrac, Mesac, y Abednego. Estos tres jóvenes habían sido llamados por Dios para un propósito desconocido hacia las provincias de Babilonia. El rey Nabucodonosor, quien reinaba en ese tiempo, mandó a erigir una estatua y pasó un decreto obligando a todos a adorar la estatua sino serían arrojados a un horno en llamas. Sadrac, Mesac, y Abednego no siguieron las órdenes del rey, ya que eran hombres de Dios y no debían adorar una estatua de oro. Los oficiales del rey se dan cuenta de esto y se lo hacen saber al rey, quien luego va y confronta a los jóvenes. Aún teniendo la amenaza de muerte de parte del rey Sadrac, Mesac, y Abednego no adoraron la estatua de oro. 
Sadrac, Mesac y Abednego le respondieron a Nabucodonosor: —¡No hace falta que nos defendamos ante Su Majestad! Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de Su Majestad. Pero, aun si nuestro Dios no lo hace así, sepa usted que no honraremos a sus dioses ni adoraremos a su estatua.
-Daniel 3:16‭-‬18 NVI
Y precisamente este es el versículo que resume esta reflexión. Luego de esa reacción, los jóvenes fueron arrojados al horno que estaba siete veces más caliente de lo normal. Aún así no sufrieron ningún daño.  Como vemos en Daniel 3:24-25:
En ese momento Nabucodonosor se puso de pie, y sorprendido les preguntó a sus consejeros: —¿Acaso no eran tres los hombres que atamos y arrojamos al fuego? —Así es, Su Majestad —le respondieron. —¡Pues miren! —exclamó—. Allí en el fuego veo a cuatro hombres, sin ataduras y sin daño alguno, ¡y el cuarto tiene la apariencia de un dios!
-Daniel 3:24‭-‬25 NVI
Sadrac, Mesac, y Abednego no sólo obedecieron a Dios sino confiaron en Él, tanto que pusieron sus vidas en Sus manos. Ellos se movieron siempre con fe. De esa manera debemos vivir nosotros.
Nuestra fe no puede depender de nada ni nadie. No puede depender de la circunstancia, las emociones, o nuestros deseos. Así se presenten situaciones difíciles como la que ellos pasaron, tengamos miedo y deseamos algo y no lo obtengamos, no podemos comprometer nuestra fe. 
El enemigo buscará cualquier entrada para infiltrarse en nuestras vidas y busca ese preciso momento difícil para atacar. Las pruebas vendrán todo el tiempo, pero así mismo Dios estará con nosotros todo el tiempo. Es por eso que nuestra fe no puede ser a veces sino siempre. 
Suena imposible, pero no lo es.  El Señor nos ayudará a movernos siempre con fe. 
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
-Hebreos 12:2 NVI
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
-Filipenses 4:13 NVI
Cristo es quien inicia la fe en nosotros y trabaja día a día para perfeccionarla. Él nos fortalece y nos acompaña a lo largo del camino.  ¿Quién mejor para tener a nuestro lado? No necesitamos nada más para lograr tener fe siempre.
Esto no implica no sentir miedo, preocupación, inseguridad, sino que ninguna de esas cosas será más fuerte que nuestra fe. La fe quebrantará todo aquello que se ponga en medio y podremos decir sin ninguna duda alguna: «Señor tu tienes el control de esta situación y mi confianza está puesta en ti.»
La fe perpetua trae frutos increíbles para nosotros y los que nos rodean.
—¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
-Juan 11:40 NVI
Ya sea de manera física o espiritual, el Señor se manifestará y nos recompensará de maneras maravillosas en nuestras vidas cuando confiamos plenamente en él. No solo eso,  sino que seremos testimonio vivo de sus obras hacia los demás. Y podrán ver lo maravilloso que es vivir en Cristo.
Es sumamente importante confiar siempre en Dios. Movernos significa llevar un estilo de vida y que cada paso que demos lo demos con Fe. 
Ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y, aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso, pues están obteniendo la meta de su fe, que es su salvación.
-1 Pedro 1:8‭-‬9 NVI
—Por la poca fe que tienen —les respondió—. Les aseguro que, si tuvieran fe tan pequeña como un grano de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá”, y se trasladaría. Para ustedes nada sería imposible.
-Mateo 17:20 NVI
La fe es tan importante que es la meta de nuestra salvación. Todo se hará posible si ponemos nuestra fe en el Señor. La fe no es solo confiar en Dios, sino en lo que ha hecho, hace y hará por nosotros.
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
-Juan 3:16 NVI
Así que no dejes pasar un minuto más sin que tu Fe esté puesta en Dios. A veces pensamos estar fortalecidos, pero no es hasta que se nos presenta la prueba, que entonces nos damos cuenta de que nuestra Fe no es tan fuerte como decimos. 
Fortalezcan su fe en la palabra, oración y en la unidad de unos y otros, a través de la congregación. 
Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
-Isaías 40:30‭-‬31 NVI
Bendiciones 

Reflexión Recomendada: Mi Alma Tiene Sed de Dios

Danna V. Goden Vega

Danna V. Goden Vega

Soy nacida y criada en Mayagüez, Puerto Rico. Estudio en Theopolis Christian Academy desde mi tercer grado y me graduo de duodécimo en el 2022. He sido criada en una familia mitad católica y mitad pentecostés. Sabia sobre quien era El Padre, El Hijo, y El Espíritu Santo, pero aún así no los conocía realmente, hasta el año 2020 que tuve un encuentro con el Señor muy real y hermoso. Desde entonces le he dado mi vida al Señor y me he enfocado en vivir plenamente en Él. Actualmente soy parte del ministerio de jóvenes y del discipulado del ministerio de adoración y alabanza. Estoy muy agradecida con el Señor y todo lo que ha hecho, hace, y hará en mi vida. "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" -Filipenses 4:13 NVI

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