En un Tiempo Distinto, Utilicemos Estrategias Nuevas

Por fin se completó la muralla alrededor de toda la ciudad hasta la mitad de su altura, porque el pueblo había trabajado con entusiasmo.

– Nehemías 4:6 

Continuaremos con el estudio del libro de Nehemías. Dado que es un tiempo distinto, necesitamos estrategias nuevas. Quizás estás pidiendo en oración que Dios aleje de ti los burladores, aquellos que te han acechado y que están pendiente a tropieces y caigas, pero Dios permite que se queden cerca de ti para que vean la prosperidad y el gozo al que Dios te elevará.  

Es necesario que estén cerca para que vean que tu Dios es un Dios de propósito y de bendición.  Esos Sambalat y Tobias, de la vida, tienen un propósito en tu vida.  Ellos son los que precisamente te lanzarán al próximo nivel.  Ellos tendrán que observar cómo se levanta un muro de fortaleza y protección en tu vida utilizando como materia prima los escombros quemados e inservibles, según el mundo natural.

Me encanta la historia de David, justo cuando Goliat voceaba y se jactaba de su poderío y grandeza. David como joven e inexperto se enfoca en su lanza y en la piedra con la que tumbaría a ese gigante.  El gigante era experto en batallas, pero carente de la presencia de Dios.

Veamos las estrategias utilizadas por Nehemías:

Nehemías 4:6 Por fin se completó la muralla alrededor de toda la ciudad hasta la mitad de su altura, porque el pueblo había trabajado con entusiasmo.

1. Tenemos que echar fuera todo desánimo, toda palabra de desaliento.  Es tiempo de construir y esforzarse.  Tenemos que elaborar un plan y trabajar sobre él.

Nehemías 4:13 De manera que coloqué guardias armados detrás de las partes más bajas de la muralla, en los lugares más descubiertos. Puse a la gente por familias para que hiciera guardia con espadas, lanzas y arcos.

2. Tenemos que identificar nuestras debilidades y áreas descubiertas de nuestra vida para poder fortalecerla.  Es necesario que nuestras familias sean restauradas.  La familia es la que está llamada a hacer guardia, velar y estar armada, listas para combatir.  No podremos ganar la batalla si peleamos unos con otros, nos toca unirnos como familia.

Nehemías 4:14 Luego, mientras revisaba la situación, reuní a los nobles y a los demás del pueblo y les dije: «¡No le tengan miedo al enemigo! ¡Recuerden al Señor, quien es grande y glorioso, y luchen por sus hermanos, sus hijos, sus hijas, sus esposas y sus casas!».

3. Nuestros pensamientos tienen que estar claros en que nuestra batalla está ganada.  El que pelea por nosotros es un Dios grande, por lo tanto, cancelemos todas las expresiones del enemigo en contra de nuestra casa y de nuestros hijos. Es tiempo de pelear por tu casa. ¡No tengas miedo!

Nehemías 4:16 Sin embargo, de ahí en adelante, solo la mitad de los hombres trabajaba mientras que la otra mitad hacía guardia con lanzas, escudos, arcos y cotas de malla. Los líderes se colocaron detrás del pueblo de Judá 17 que edificaba la muralla. Los obreros seguían con el trabajo, sosteniendo con una mano la carga y con la otra un arma.

4. Organiza a tu familia e iglesia.  No nos podemos despojar de las armas.  Sigamos trabajando con precaución.  Hoy más que nunca los llamados de Dios tienen que ser proactivos.  Como un ejército hemos sido llamados: todos a sus puestos, unos trabajando y otros velando.  Siempre tiene que haber alguien orando y clamando en favor del pueblo.  No podemos soltar las armas, te repito, este tiempo es de guerra espiritual.

Nehemías 4:19 Entonces les expliqué a los nobles, a los oficiales y a todo el pueblo lo siguiente: «La obra es muy extensa, y nos encontramos muy separados unos de otros a lo largo de la muralla. 20 Cuando oigan el sonido de la trompeta, corran hacia el lugar donde esta suene. ¡Entonces nuestro Dios peleará por nosotros!».

5. Para que Dios pelee por nosotros tiene que haber unidad.  Estamos viviendo un tiempo donde lidiamos con situaciones difíciles, pero no tenemos ayuda para pelear o no queremos ayuda.  La promesa del Espíritu Santo se dió cuando en el aposento alto estaba un grupo de creyentes unánime, juntos.  Necesitamos hacer un equipo de unidad y fe para que Dios pelee por nosotros.

Nehemías 4:23 Durante ese tiempo, ninguno de nosotros—ni yo, ni mis parientes, ni mis sirvientes, ni los guardias que estaban conmigo—nos quitamos la ropa. En todo momento portábamos nuestras armas, incluso cuando íbamos por agua.

6. Nuevamente el énfasis es a no quitarse la armadura; no soltar las armas. Las estrategias de Nehemías fueron precisas y simples.  El liderato de Nehemías fue el que causó que Dios escuchará la oración y peleará por esta ciudad.  La obediencia del pueblo le sirvió por restauración a su ciudad.  La unión de la presencia de Dios con un pueblo obediente fue la clave para ganar esta guerra, se levantaron con una oración poderosa registrada en Nehemías 4:4-5

Nehemías 4:4 Entonces oré: «Escúchanos, Dios nuestro, porque se burlan de nosotros. ¡Que sus burlas recaigan sobre sus propias cabezas, y que ellos mismos sean llevados cautivos a una tierra extraña! 5 No pases por alto su culpa. No borres sus pecados, porque han provocado tu enojo delante de los que construyen la muralla». 6 Por fin se completó la muralla alrededor de toda la ciudad hasta la mitad de su altura, porque el pueblo había trabajado con entusiasmo.

Ruego a Dios que, de tus escombros Él pueda levantar un muro firme.  Que premie tu obediencia y que puedas utilizar las estrategias que se mencionan en este escrito para pelear tu batalla, sabiendo que Dios es grande y glorioso.

Bendiciones

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