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Nosotros, los Ricos

nuestro Señor Jesucristo
Yadira Campis & Jaime Medina

Yadira Campis & Jaime Medina

“Porque ya saben ustedes que nuestro Señor Jesucristo, en su bondad, siendo rico se hizo pobre por causa de ustedes, para que por su pobreza ustedes se hicieran ricos”
– 2 Corintios 8:9 DHH
A principios de semana escuché la trágica noticia de cómo una joven “influencer” de TikTok con tan solo 18 años y 1.6 millones seguidores tomó la decisión de privarse de la vida. Era una joven completamente desconocida para mí, sin embargo, me atrevo a señalar que, por su acción, carecía de felicidad. Como educadores y cristianos, pero sobre todo como padres, nos impacta mucho este tipo de noticias que se han vuelto comunes en estos tiempos. Lamentablemente ella se ha convertido en una persona más que tomó esa fatídica decisión de privarse de la vida en este mundo.     
A menudo escuchamos cómo la sociedad expresa su deseo de vivir la vida de los ricos y famosos, pues viven con la fantasía de que el dinero y la popularidad los hará muy felices. Cuando la realidad es que no todos los individuos que son millonarios y/o famosos, necesariamente son los más felices del planeta. 
Las personas célebres y multimillonarias tienen opciones, oportunidades y relaciones personales fuertes que los pueden hacer felices, pero hemos podido ver durante la historia como muchos de ellos, aun con todo lo que poseen, son incapaces de alcanzar la felicidad. Como ejemplo a lo mencionado, hemos visto cómo algunos individuos decidieron dejarlo todo, fama y fortuna, para buscar la verdadera felicidad, y constantemente comparten sus testimonios de cómo la encontraron y que en realidad es la felicidad para ellos. Mientras otros, desgraciadamente decidieron tomar la terrible decisión de terminar con sus vidas al no poder encontrar “en nada” el verdadero significado de la felicidad. En otras palabras, eso de que todos los ricos y famosos del mundo son los más felices no es tan real como parece.  
Si tuviéramos que describir nuestro estatus social, posiblemente muchos de nosotros nos autodenominaríamos pertenecientes a la clase media, pero ¿sabía usted que los verdaderos creyentes en realidad son excesivamente ricos, aunque pertenezcan a la clase media, alta o baja? Ser ricos no es equivalente a tener una buena cuenta bancaria, guiar un automóvil de lujo o tener la libertad para comprar todo lo que deseemos. ¿Entonces qué significa ser ricos? Ser ricos es reconocer libremente que Dios derramó sus ricas bendiciones sobre nosotros. Ser ricos es conocer que Jesucristo (que sí era rico) por su amor hacia nosotros se hizo pobre para que con su pobreza nosotros llegáramos a ser ricos (2 Corintios 8:9).  
La insatisfacción con la vida nos puede llevar a un periodo de descontento, depresión, amargura y hasta por un sendero oscuro de pecado, si no lo corregimos a tiempo. Si usted se encuentra viviendo momentos difíciles y se siente infeliz deseamos recordarles que existe un camino con mucha más riqueza del que está tomando en este momento, uno que le llevará a una dulce satisfacción y una felicidad verdadera. Ese camino lo encontramos en Dios. Es tiempo de orar para que el Espíritu Santo transforme nuestra mente y corazón… Bendiciones 
“… porque el Espíritu que vive en nosotros es más poderoso que el espíritu que vive en el mundo.” 1 Juan 4:4

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