Maribel Malavé Morales
"No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla. "
1 Corintios 10:13
Hemos escuchado hablar mucho del águila, pero lo que más me impacta de esta enseñanza es que cuando ella sabe que se avecina una tormenta sube a un nivel más alto para que cuando lleguen los vientos fuertes usarlos a su favor. O sea que ella se prepara para recibir la tormenta y hace una estrategia correcta; la usa a su favor.
¡Waoooo! ¡Que poderoso !
¿Quién le ha dicho a usted que si le sirve al Señor todo en su vida será color de rosa?
Eso es una gran mentira porque es todo lo contrario. Cuando decides servirle al Señor es cuando más espinas, escollos y tropiezos llegan en el camino. Lo que sí te garantizo es que al final de ellos, nos espera un futuro glorioso y victorioso.
¡¡¡Aleluya!!! ¡Vale la pena!
Lamentablemente las pruebas, tormentas o como las quieras llamar, van a llegar porque son inevitables. Lo importante es que tu conozcas que Dios nos promete librarnos de todas ellas. Aquí lo que Dios nos dice a través de su Palabra:
Juan 16:33
«Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo. «
Isaias 43:2
«Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo y si por los ríos no anegarás, cuando pases por el fuego no te quemarás, ni la llama arderá en ti. «
Existe una gran verdad y esta es que Él nos ayudará a mantenernos firmes y a pasar cualquier tipo de prueba, porque él prometió estar con nosotros hasta el fin.
Mateo 28:20
«enséñales a guardar todo lo que les he mandado a ustedes, por mi parte yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo.»
La prueba no es para quedarte en ella, sino para que la puedas pasar. No es lo mismo pasar una prueba con Dios a tu lado, que pasarla sin Él.
Tienes dos opciones:1) te quedas en las pruebas sumergidos en el dolor y/ o frustración; o 2) decides levantarte con autoridad y caminar sobre las pruebas entendiendo que las pasarás en victoria porque así Cristo te lo prometió.
Bendiciones.