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¿Por Qué Debemos Perdonar?

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Yadira Campis & Jaime Medina

Yadira Campis & Jaime Medina

“Si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, Dios, su Padre que está en el cielo, los perdonará a ustedes”
– Mateo 6:14 TLA
Siempre nos sorprendió la manera en que nuestros hijos, cuando pequeños, se enojaban, discutían y a los 5 minutos estaban sentados el uno al otro riendo y jugando. La realidad es que aún en su etapa de adolescencia lo continúan haciendo. En sus corazones no existe esa rabia, coraje o enojo que los seres humanos con el pasar de los años van desarrollando. Nosotros como adultos, bromeamos y comentamos que entre ellos lo que existe es un amor inexplicable, y a veces hasta comenzamos a tomar el tiempo para ver cuánto se tardan en buscarse nuevamente uno al otro. Los adultos tenemos mucho que aprender de los niños. El corazón de los niños se puede comparar con el de nuestro Padre Celestial, el que es uno lleno de amor y no existe espacio para rencor ni odio, es un corazón que todo lo perdona.
Prácticamente siguiendo en la misma línea de la reflexión de la pasada semana en la cual hablamos sobre la importancia de resolver todo tipo de conflictos existentes con tu hermano de sangre, en esta semana nuestra reflexión tratará sobre el perdón. En realidad, entendemos cuán importante es perdonar al que te haya herido. El perdón es una acción que debe estar presente en la vida de todos los seres humanos, y no solo en la de los cristianos. Es ese instrumento que te libera de sentimientos negativos, elimina la sed de venganza y cierra episodios dolorosos que roban la felicidad.
¿Como puedes pedirle a Dios que te perdone por tus pecados cuando tu no has perdonado a aquel contra quién guardas rencor? (Marcos 11:25). Sencillo perdona, y Dios te perdonará (Lucas 6:37). Los seres humanos debemos aprender a perdonar, así como Dios nos perdonó por medio de Cristo (Efesios 4:32), sin importar cuán pecadores seamos. Cuando Dios perdona al pecador lo hace completamente y sin reservas. Por esta razón el individuo que perdona a su ofensor debe hacerlo de todo corazón y sin guardar resentimiento. El que no aprende a perdonar esta predestinado a tener efectos emocionales que le afectarán de por vida. La ausencia del perdón te llevará a vivir una vida infeliz y amargada.
Recuerda, la mejor herramienta en el proceso de perdonar es la oración. Pídele al Señor sabiduría y discernimiento para que te ayude a perdonar a quien te lastimó y a su vez te perdone por haber guardado ese resentimiento y haber endurecido tu corazón. De esta manera podrás comenzar a sanar las heridas de tu corazón y disfrutar del fruto del Espíritu Santo. ¡Bendiciones!
“Si Dios te ha perdonado, tu también puedes perdonar a los que te han ofendido”.

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