Home » Procurando la Santidad en Nuestro Campamento
Procurando la Santidad en Nuestro Campamento
Sandra Quiñones Barriera
“Porque Jehová tu Dios anda en medio de tu campamento, para librarte y para entregar a tus enemigos delante de ti; por tanto, tu campamento ha de ser santo, para que él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti.”
– Deuteronomio 23:14
Cosa muy difícil ha de ser el que nuestro Dios se aleje de nuestras vidas, nuestras familia y pertenencias. Por lo tanto, tenemos que estar apercibidos para no dejar entrar cosas, a nuestras vidas, que nos alejen de la presencia de Dios. Debemos procurar en todo tiempo honrar su nombre y esto solo se logra viviendo en santidad.
David decía en el Salmo 16:7-11 “Bendeciré a Jehová que me aconseja; aun en las noches me enseña mi conciencia. A Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido. Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente; Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción. Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.”
Hay varias cosas que me gustan mucho en estos versículos:
El deseo de adorar a Dios.
Una relación tan estrecha y tan amigable donde existe la petición del consejo.
Reconocimiento del lugar que debe tener Dios en nuestra vida (siempre delante de mí).
Conocer quien camina a tu lado y por ende saber que tienes quien pelee por ti.
Tener la certeza de vivir una vida santa. David se llama a sí mismo santo.
Saber que Dios es esa lámpara encendida que guía tu camino.
Vivir en pleno gozo, ver lo bonito de la vida y saber que los tiempos le pertenecen a Dios. Eso habla de seguridad y de confianza. A Dios le agrada que confiemos en Él y le adoremos porque reconocemos su fidelidad.
Ahora bien;
¿podremos nosotros expresar lo mismo que David expresó en esos versículos?
¿Te sientes preparado para velar por tu campamento?
¿Podrás identificar si ha entrado a tu campamento alguna inmundicia? (Cualquier cosa que ensucia, impura y deshonesta).
Solo viviendo una relación genuina con nuestro Dios, podemos ser centinelas y colaboradores del Reino de Dios y Su Justicia.
En estos días que estamos viviendo, hemos tenido que pasar más tiempo en nuestros hogares. Es por ello que te recomiendo:
Invitemos al Espíritu Santo a morar en nuestro hogar.
Aprovecha los momentos familiares para exponer con denuedo la palabra de Dios.
A la hora de comer háganlo juntos y levanten una oración.
Seamos celosos con nuestros campamentos.
Evitemos la calumnia, la mentira y la maledicencia.
Evita todo lo que estorbe que nuestras oraciones y peticiones lleguen al trono de la Gracia de Dios.
Seamos íntegros en nuestro diario vivir.
Levantemos un testimonio de hombres y mujeres llenos de la Gloria de Dios.
Seamos portadores de la Gloria de Dios.
Expresa tu felicidad.
Que tu familia se contagie con tu alegría de vivir.
Canta y agradece a Dios porque es el dueño de nuestra vida.
Porque Él no ha cambiado y sigue siendo el mismo Dios de bondad, Misericordia, Gracia y con su brazo extendido está diciéndome: Yo te ayudo. Dios familia
Reflexión Recomendada:Jehová-nisi: Jehová es mi Estandarte
Te recomendamos escuchar la siguiente alabanza: Yo Quiero Más de Ti – Jaime Murrell
Compártelo