¿Qué es Éxito?

Confía en el Señor con todo tu corazón;  no dependas de tu propio entendimiento.

– Proverbios 3:5 NTV

La semana pasada estuvimos hablando de la perseverancia como la base del éxito. Culminamos diciendo que podemos ser perseverantes porque Dios nos ha llamado a serlo. Aun en momentos donde por nuestras propias fuerzas y capacidades como ser humano sentimos que no podemos. Él es nuestra fuerza, nuestro escudo, nuestro PRONTO auxilio en tiempos de desesperación.  

Entonces, la gran pregunta es: ¿Qué es éxito según Dios?   Éxito según Dios, no necesariamente es lo que es éxito según los hombres. Generalmente, el éxito según los hombres es obtener riquezas, posiciones, poder y ser muy conocido por las multitudes o popular. A ese tipo de personas le dicen que son exitosas. Usualmente para lograr dicho éxito se requiere sacrificar casi todo (familia, amigos, tiempo, esfuerzo, dinero) para lograrlo. Pero, ¡Cuidado! La Biblia nos da una advertencia de que cuidemos en que ponemos nuestro corazón. 

«Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón» 

Mateo 6:21

Cuando David estaba a punto de morir, y ya habiendo tenido grandes riquezas, le dio a su hijo Salomón un consejo de vida: 

Cumple los requisitos [mandato] del Señor tu Dios y sigue todos sus caminos. Obedece los decretos, los mandatos, las ordenanzas y las leyes que están escritos en la ley de Moisés, para que tengas éxito en todo lo que hagas y dondequiera que vayas. 

1 Reyes 2:3 NTV

Salomon siguió el consejo de su padre. En el momento que pudo pedirle lo que quisiera a Dios, le pido sabiduría (2da Crónicas 1:7 -10). Sabiduría para escoger el camino correcto, para poder entender y seguir los mandatos de Dios. Resultado: Dios le dio sabiduría (temor de Dios – Proverbios 1:7 ) y le añadió con ello riqueza y honra ante los hombres (1 Reyes 3:1-14). 

Entonces, ¿cuál fue el consejo que Salomón nos dejó para tener éxito?  Está en unos pasajes gloriosos de La Biblia: Proverbios 3. Te invito a que lo leas completo.  

Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado;
guarda mis mandatos en tu corazón.
Si así lo haces, vivirás muchos años,
y tu vida te dará satisfacción. …
Proverbios 3:1-2