¿Qué Estas Dispuesto a Hacer Para Ver a Jesús Mejor?

«Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.»

– Colosenses 3: 2

Colosenses 3:1-3

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, 

donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 

2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

En el Nuevo Testamento, en el Libro de Lucas 19:1-10, nos relata la historia de un hombre llamado Zaqueo.  Dicho hombre era jefe de los publicanos y muy rico.  Oyó que Jesús había entrado en Jericó y procuraba ver quién era.  Como era pequeño de estatura corrió y se subió a un árbol sicomoro para verlo cuando pasara por allí.

Zaqueo al trepar el árbol para ver a Jesús, dejo de un lado su dignidad y orgullo.  Su plan funcionó, puedo ver a Jesús.  No tan solo lo vio, sino que Jesús también lo vio a él.  Hasta habló con él personalmente. Jesús le dijo: “Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa” (versículo 5). 

Zaqueo descendió deprisa y lo recibió gozoso en su casa. Siendo Zaqueo un hombre pecador que despojaba a la gente de su dinero, de forma ilegal, al recibir a Jesús en su casa reconoció su falta y quiso arreglar el daño que había causado.  Su encuentro con Jesús cambio su vida para siempre. Llegó la salvación a su casa.  

¿Qué impedimentos tienes para ver a Jesús?

El orgullo, puede que no te deje verlo como tu consejero o guía.  La ansiedad, puede que no te deje verlo como el Príncipe de Paz y Libertador.  El poder o las cosas materiales (el dinero) te impide verlo como tu sustentador o proveedor. 

Zaqueo venció los obstáculos que le impedían ver a Jesús. Zaqueo echó de un lado su orgullo y se esforzó (trepando el árbol) para lograr su objetivo.  Zaqueo puso su fe y su confianza en Jesús y recibió su recompensa; la Salvación de su alma. 

Jesús vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.  Cualquier esfuerzo sincero y de corazón hecho para ver mejor a Jesús tiene su recompensa. 

Proverbios 8:35

Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová.

No permitas que el enemigo ponga obstáculos en tu vida que te impidan ver a Jesús.  Esfuérzate y vence esos tropiezos y alcanzarás el favor de Jehová.  Pon tu mirada en los cosas de arriba y confía en que Jesús es un Dios de amor y de misericordia.  Nada es imposible para Él.  

Él te dice HOY es necesario que YO entre en tu casa. 

Bendiciones. 

Reflexión Recomendada: Esperar Pacientemente