Se un Modelo de Conducta
Alejandra N. Valentín Romero
“Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.”
– 1 Timoteo 4:12
Desde el momento en que empezamos a ser jóvenes, este versículo empieza a hacerse muy conocido por cada uno de nosotros. Pero, la frase “Que no te menosprecien por ser joven”, lamentablemente, ha sido muchas veces mal utilizada lo que hace que los jóvenes no la toman como algo serio, sino como algo repetitivo y vano.
El problema de esto no es el versículo, sino que se convierte en palabra vana, porque no se enseña correctamente. Sí, el versículo dice que no te menosprecien por ser joven, pero no termina ahí, sino que dice: “Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.” ¿Que implica esto? una acción de nuestra parte.
Dios no solo da revelación a adultos, también se la da a jóvenes y niños. En Joel 2:28 dice: “Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y visiones los jóvenes.”. Queda de nosotros los jóvenes hacer algo al respecto, da la milla extra y demostrar que estamos llenos de la presencia y la palabra del Señor.
En este versículo, 1 Timoteo 4:12, vemos como Pablo le exhorta a Timoteo a esforzarse y dar testimonio a los demás de que Dios mora en él. En eso es que nos tenemos que enfocar, en dar testimonio a todos, tanto en la iglesia, como a los familiares, y en cualquier lugar donde estemos. Nos toca a cada uno de nosotros poner de nuestra parte y en vez de que nos vean a nosotros, vean a Cristo en nuestras vidas.
¿De qué manera podemos dar testimonio nosotros aun siendo jóvenes?
Podemos empezar por cambiar nuestra forma de hablar y de expresarnos hacia los demás. Esto es clave y da a entender rápidamente a los demás que hay un cambio en tu vida.
Podemos cambiar nuestra forma de vestir, de actuar, entre otros.
Pero esto no lo es todo.
Tiene que haber un cambio radical en nuestras vidas espirituales y en el crecimiento de esta.
Desde el momento donde le entregamos nuestras vidas al Señor, tiene que ocurrir un cambio; y ese cambio implica una acción de nuestra parte, el esforzarse en todo, en especial para las cosas de Dios.
Esto implica:
congregarse siempre, sin importar que.
buscar el rostro del Señor constantemente
escudriñar su palabra
desarrollar los frutos del espíritu, los cuales son: amor, gozo, paz paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza.
Otras cosas importantes lo son el siempre pedir al Señor por discernimiento y sabiduría.
lo más importante de todos lo es el ser humildes y saber quiénes somos delante de Dios.
Te exhorto joven, que siempre des testimonio de Cristo, que siempre busques llegar a la altura del varón perfecto. No te rindas cuando el camino sea difícil, sino que confía en Dios y siempre ten presente quién eres ante el Señor.
Juan 15:26-27
Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, El dará testimonio de mí, y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.
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