Una Tarea Por Cumplir

«Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura»

– Marcos 16:15

Vemos en las noticias como la situación mundial en diferentes lugares se ha deteriorado mucho.  Aquí en Puerto Rico, no es la excepción, vemos cómo las familias se destruyen entre ellos mismos. Los hijos matan a sus padres, padres matan a sus hijos, hay hambre y mucha necesidad, etc. Hay mucho sufrimiento en el mundo y poca empatía hacia los demás.  Jehová exhortó a su pueblo a no vengarse ni guardar rencor. Por el contrario, nos llamó a amar a nuestro prójimo.  

Levítico 19:18

No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, 

sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

Jesús vino al mundo a cumplir un propósito (una tarea); no a cambiar el mundo.  Vino con la tarea de salvar lo que se había perdido, la humanidad, su mayor tesoro.  Además, de esa tarea, él sacó tiempo para enseñar, consolar, ayudar, sanar, liberar, alimentar y sobre todo mostrar su amor hacia la humanidad.

Jesús cumplió con su tarea.  Jesús, ya no se encuentra entre nosotros, se fue a preparar un mejor lugar para los que en él creen.  Un lugar donde no habrá lágrimas, dolor, ninguna enfermedad, sufrimiento o más muerte. 

Ahora, los creyentes (los hijos de Dios) son los que Jesús dejó para que sigan con su tarea.  Nuestro mayor propósito es hablarles a las personas de Jesús.  Jesús desea que las personas sepan que él los ama, que les ofrece su paz y no desea que nadie se pierda (sufra en el infierno).  

Ahora es nuestra responsabilidad cumplir con la tarea dejada por Jesús. Déjale saber a tu prójimo que Dios le ama y tiene un lugar perfecto para él. Somos sus manos en la tierra para abrazar, ayudar y consolar a nuestro prójimo. 

Lucas 15:10

Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios 

por un pecador que se arrepiente.

¡Es urgente cumplir con la tarea que Jesús nos dejó!  

Bendiciones y fuerte abrazo para todos.  

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