Nilsa Santiago
"Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas,…"
Deuteronomio 10:17
Todo ser humano quiere y desea ser aceptado por otros. Hace lo que sea posible por agradar a otros. A veces deja de ser él mismo (su personalidad o valores) solo por lograr que otra persona lo acepte, se convierta en su amigo, lo consideré una buena persona o simplemente sentirse amado.
La Palabra nos dice que hay un mandamiento muy importante que es nuestra responsabilidad cumplir con nuestro prójimo y si lo cumples bien lo haces.
«Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;»
Santiago 2:8
Las redes sociales se han convertido en una competencia de cuántos “likes” o me gusta, las personas le dan a lo que uno pública. En la famosa página de Facebook recibes recompensa por las cosas que públicas, sean fotos, comentarios o memes. Puedes recibir un Like, una carita feliz, triste o de asombro, y muchos otros.
Las redes sociales son muy adictivas por la forma en que han sido diseñadas. Somos atrapados por los reconocimientos que recibimos. Le damos mucho valor a esas caritas porque sentimos la necesidad de ser aceptados o reconocidos por nuestras amistades en FB o Instagram. Todo el tiempo deseamos buscar en el teléfono para ver las publicaciones de nuestros amigos, sea para dar un like o para ver a quién le ha gustado tu publicación.
Hasta los creyentes en Cristo se hacen adictos a las redes sociales. A veces publicando cosas que no edifican. Sin querer o sin darnos cuenta ponemos a Dios en un segundo lugar cuando debe ser lo contrario. Dejamos de leer la palabra, orar y hasta congregarnos. Nuestra relación íntima con Dios ya no importa pasa a un segundo plano.
¿Cómo podemos lograr los “likes” de Jesús?
Podemos lograr los “Likes” de Jesús haciendo su voluntad y las cosas que son de su agrado. La palabra nos dice que todo lo que hagas sea de hechos o palabras, lo hagas para su gloria y honra.
«Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho,
hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús,
dando gracias a Dios Padre por medio de él.»
Col. 3:17
Para Reflexionar:
Dios no hace acepción de persona, Él te ama tal como eres. Te ama con tus defectos, debilidades, fracasos y con todos tus pecados no importa cuán malos sean.
No necesitas que otros te den un “Like” o un “Me gusta” para sentirte aceptado. El único “Like” o “Me gusta” que tiene valor y que debe contar es el que Jesús nos puede dar.
Que busquemos frecuentemente en la palabra de Dios, sabiduría y consejos, cómo buscamos en el teléfono los “Likes” o “Me gusta” que reciben nuestras publicaciones en las redes sociales.
Bendiciones.