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Una Oración de Agradecimiento
Yadira Campis & Jaime Medina
“Den gracias al Señor, porque él es bueno”.
– 1 Crónicas 16:34
La pasada semana escuche un devocional cristiano que hablaba sobre la oración y la importancia de esta. La oración es ese diálogo entre Dios y el hombre. Es una de las herramientas poderosas que nos permite unirnos más a Él y la cual todos sabemos que es vital para el cristiano. Diariamente oramos por diferentes motivos. Mientras hay creyentes que prefieren orar en las mañanas y dedicar ese tiempo para hacer sus peticiones, otros prefieren hacer una oración sencilla para pedirle al Señor que sea el guía de su día y entonces en la noche dedicarle un tiempo más íntimo al Señor. La realidad es que todos tenemos un estilo diferente, una hora en particular y/o un lugar específico para la oración.
Este devocional, que utilizo como referencia, tenía una reflexión clara y concisa, pero lo que me llamó mucho la atención fue cuando mencionaron la siguiente expresión “Cuando Dios responde a tus oraciones, agradécele” … ¿Y cuándo Dios responde mis oraciones? me pregunté a mi misma… Rápidamente analicé ¿cuán frecuente me he sentado a la hora de orar y he agradecido a Dios por haber respondido a alguna de mis oraciones? A la hora de orar, por costumbre, lo hacemos con una lista de peticiones: pedimos por sabiduría, salud, por nuestro pueblo, familia, pero ¿alguna vez a la hora de orar te has sentado específicamente con una lista, de agradecimientos porque Dios ha respondido a tus oraciones? La Biblia nos enseña acerca de cómo Dios ejecutará el deseo de los que le temen, y oirá su clamor (Salmo 145:19).
Recuerdo que hace unos cuantos años inventamos con nuestros hijos la “lata de agradecimiento”. Fue algo super sencillo, pero con un valor increíble. Fuimos escribiendo en pedacitos de papel (sticky note or Post-it) todas las bendiciones que íbamos recibiendo o oraciones que fueron contestadas durante todo un año. En diciembre abrimos la lata y comenzamos a agradecer por todas las bendiciones recibidas durante el año. Para ser honesto, ya en diciembre había olvidado las bendiciones recibidas a principios de año, y realmente fue muy emotivo volver a recordar cuando bendecidos fuimos durante todo el año.
Hoy te exhorto a que hagas un listado de las cosas que has pedido en oración y que Dios te ha respondido. Tómate un tiempo a la hora de orar y agradécele, porque él es bueno (1 Crónicas 16:34). Agradécele, porque él oyó tus oraciones (1 Juan 5:15). Agradécele, porque lo que pediste en oración lo recibiste (Marcos 11:24). No permitamos que el afán diario y los problemas nos impidan tener un corazón agradecido, Bendiciones
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