Vivo Creyendo

«Y Jesús le dijo: Si puedes creer esto, al que cree todo es posible.»

–  Marcos 9:23 Biblia del Jubileo (JBS)

La vida del cristiano, tiene que estar llena de confianza plena al Dios que le servimos, no hay de otra. Diariamente somos probados en términos de obediencia, lealtad y desempeño como creyentes.  Es todo un reto constante buscar el crecimiento y la sabiduría de Dios para poder conocerlo, amarlo y respetarlo.  Si hay alguien que merece esa honra es nuestro Dios, nunca nos ha fallado, no miente y su brazo está extendido para ayudarnos.   En tiempos de soledad y tristeza ha prometido ser consuelo y proveedor. 

Esto me lleva a recordar la historia de Elías cuando después de librar grandes batallas, lo invadió la duda y la desesperación, llevándole a deprimirse, querer morir y encerrarse en una cueva.   ¿Cuántas veces nosotros, luego de librar muchas batallas con la ayuda de Dios, nos hemos agotado y confundidos, al punto de querer soltar lo que Dios nos ha dado para que administremos? ¿Cuántos matrimonios se han roto, luego de librar grandes situaciones, porque los alcanzó la duda y la desesperación?

Todos sabemos que la intención del enemigo es robar, matar, dañar y contrariar lo que Dios estipulo en su palabra.

1era de Pedro 5:8 nos advierte: Sean prudentes y manténganse despiertos, porque su enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quien devorar.

En estos tiempos, tenemos que activar la prudencia, estar atentos, discernir las asechanzas del diablo, que viene sobre tu familia, tus finanzas, tu salud y todo motivo que te lleve a conocer la Soberanía de Dios como Padre.  Recuerda que el padre que ama, protege, bendice y arropa con su gracia a sus hijos.

Busca en este tiempo un acercamiento continuo con el Padre a través de su palabra, la alabanza y la oración. Que no cese la alabanza en todo tiempo y el agradecimiento por todo y en toda situación. Crece en la Fe y utiliza tus palabras para bendecir tu vida y la de tus semejantes.

Estos tiempos los tenemos que vivir creyendo en la certeza de que Dios está presente, que no te deja ni te desampara.

Al final, Elias fue restaurado, cuidado y levantado por la gracia y la misericordia de Dios; su confianza fue restablecida.

Hoy les pregunto, ¿Puedes confiar en Dios? Recuerda lo que dice Marcos 9:23, para el que confía en Él, todo es posible.