¡PROSPERA!
Para conocer a Dios es necesario interaccionar con Él. Deleitarse es disfrutar, encontrar agrado, placer. Cuando reconoces a Dios y le das el lugar que le corresponde, Él se ocupa y concede las peticiones de tu corazón.
Para conocer a Dios es necesario interaccionar con Él. Deleitarse es disfrutar, encontrar agrado, placer. Cuando reconoces a Dios y le das el lugar que le corresponde, Él se ocupa y concede las peticiones de tu corazón.