El Remanente del Señor

Jehová está en medio de ti,
poderoso, él salvará;
se gozará sobre ti con alegría,
callará de amor,
se regocijará sobre ti con cánticos.
Sofonías 3:17

Sofonías, profeta inspirado por Dios, se levantó a proclamar el mensaje ante un pueblo, una nación que había quitado su mirada de Dios.

Sofonías llamó a Jerusalén: ciudad rebelde, contaminada y opresora. Él denunció la decadencia, la corrupción y la maldad que prevalecían en el pensamiento, las actitudes y acciones del pueblo. Estaban prestos y corrían desenfrenados para hacer el mal.

Los líderes del pueblo, desde los príncipes hasta los sacerdotes sucumbieron al eterno conflicto entre hacer lo correcto y lo conveniente.

Dios es justo y está consciente del pecado. Los actos corruptos y la opresión tendrán consecuencias. No escaparán de la ira del Señor.

Pero el profeta de Dios nos habla del remanente de Israel. La palabra remanente significa: reserva, residuo.

• Son aquellos y aquellas que el Señor han respondido a Su llamado y viven para Él.

• Son aquellos y aquellas que se acercan al Señor y confían en Él.

• Son aquellos y aquellas que, arrepentidos de sus pecados, ponen su mirada en el Señor y se apartan de la maldad.

• Es un pueblo que anhela el reino de Dios y su justicia.

Sofonías declara al remanente del Señor: Jehová está en medio de ti. El Señor está presente como guerrero victorioso. Él está contigo como héroe salvador. No está ajeno a tu situación ni a lo que estás atravesando, tienes su promesa fiel y verdadera: Él salvará.

Muchas veces pedimos cosas que, desde nuestra perspectiva humana, son lo que urgentemente necesitamos, pero Dios tiene la mejor solución.

A veces, ponemos nuestra mirada en las circunstancias y pretendemos decirle a Dios como resolver las cosas, en lugar de confiar en Él y dar el espacio para que obre.

Aunque tengas que pasar por situaciones difíciles o momentos de angustia, ten presente que Él ha prometido en Su Palabra: Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. (Isaías 43:2)

¿En quién se regocija el Señor?
El Señor se deleita en los que esperan a Jehová.

Recientemente tuve la oportunidad de viajar al pueblo de Cidra. Un hermoso lugar rodeado de montañas y vistas hermosas. Vi algo que me cautivó. El tronco de un árbol caído, pero del mismo brotaban ramas con hermosas flores. Era hermoso y a la vez impresionante. Imagino que al verlo algunos pensarían “ya está perdido, no tiene esperanza”. Pero, quiero recordarte que Dios es soberano y la última palabra la tiene el Señor.

El Salmo 46:10, dice: Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;

¿Estás dispuesto a confiar en Dios?

¡Él se glorifica! ¡El salvará! ¡ALELUYA!