Ayuda Adecuada

“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.” 

– Génesis 2:18 

Quien me conoce a mi y a mi esposo personalmente puede dar fe de lo diferente que somos.   Sin embargo, en esa diferencia precisamente se da el balance y complemento que nos une cada día.   Él es el que escucha todas mis quejas, mi paño de lágrimas en la angustia y mi apoyo cuando siento desfallecer.  Él me cuida, me protege y está siempre dispuesto y disponible para mí.  También es el que me hace reír y el que disfruta conmigo mis momentos de felicidad y logros.  

Por todo esto y mucho más es que lo considero mi ayuda idónea.  Es un compañero ideal.  Un compañero ideal puede estar en los mejores momentos para celebrar, pero también es capaz de estar en los peores momentos y dolerse contigo.

“ Luego, Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer alguien que sea una ayuda adecuada para él.».”  Génesis 2:18 

Desgraciadamente, este concepto de ayuda idónea o adecuada generalmente se habla solo referente al rol de la mujer en el matrimonio.  Esto porque la Biblia lo expresa así cuando Dios no encontró una pareja adecuada para Adan en medio de su creación.   En ese momento Dios mismo menciona que no es bueno que el hombre esté solo y por ello le hizo su ayuda idónea (Génesis 2:18).   Creo que malinterpretado se asume que es sólo la mujer la que debe ser una compañera ideal para el esposo.  Conociendo la Biblia y el Dios justo al que le servimos, estoy segura qué también se refería al compañero ideal que tenía que ser Adan para la mujer que Dios le estaba creando.

Amados y amadas, el matrimonio está compuesto de dos personas.   Es responsabilidad de cada uno ser el compañero ideal para el otro.  Cada uno por nuestra parte debemos esforzarnos para ser ésa ayuda física, emocional y espiritual que necesita nuestro esposo o esposa.   Como ayuda adecuada, pertinente o idónea, debemos ser los mejores consejeros y amigos de nuestra pareja.  No permitas que otra persona ocupe ese lugar, porque para eso fuiste llamado.  

Hoy te invito a que reflexiones sobre tus acciones hacia esa persona que un día decidiste unir tu vida.  Hoy es un buen día para comenzar a mostrarle, con acciones, cuán importante y especial es para ti.  Hoy es un buen día para ser ese compañero ideal que Dios quiere que tú seas para tu esposo o esposa.

Bendiciones

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