Ten Fe

«Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. Entonces el Señor dijo: Si tuvieras fe como un grano de mostaza, podrías decir a este sicómoro: Desarráigate y plántate en el mar; y os obedecería.»

– Lucas 17:6

Amado hermano, para tener una verdadera relación con Jesucristo es necesario tener fe. Hablamos muchas veces de la fe, como tener una esperanza sin tener certeza y convicción de lo que esperamos y no vemos.

Y aunque no lo podamos entender, esta situación se da desde el ministerio de Jesús.  Tomemos el caso de Tomás, uno de los discípulos, el cual decía que tenía que ver a Jesús, para creer.

En una ocasión como cinco mil hombres y un sin número de mujeres y niños se reunieron en las laderas de un cerro de Galilea con vistas al lago. Esa multitud había venido a escuchar al Maestro. Estuvieron mucho tiempo escuchando su Palabra. Ya era tarde y los discípulos estaban preocupados porque las personas estaban inquietas y hambrientas y Jesús les había dicho que le dieran algo de comer antes que se fueran a sus casas. Los discípulos dijeron: ¡Algo de comer!  Amado, ¿Qué hubiera hecho usted? ¡Porque la verdadera fe significa creerle a Jesús!

Pero en esa multitud había un muchachito que tenía una cesta con cinco panes y dos peces y se los ofreció a Andrés. Un pequeño niño que tenía una fe que era diferente a la de los discípulos. Y Andrés se los llevó a Jesús en obediencia. Pero cuando hay fe en Jesús, es más que suficiente para conseguir todo aquello que necesitamos.

El gran problema que tenemos los creyentes es cuestionar o juzgar lo que el Señor puede o no puede hacer. Sí, Él creó todo, ¿Quiénes somos nosotros para dudar de su poder?

Amado, para mí, es más que suficiente lo que he visto, para creer y confiar en Cristo y tener la certeza y convicción de todo lo que aún no he visto. ¡Bendiciones!

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