Confesiones que Transforman Nuestra Vida

“Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación”

– Romanos 10:10

“El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? “Mateo 16:15. Me agrada pensar que el Señor me hace esta pregunta igual que se la hizo a sus discípulos.  Dios quiere escuchar de nuestros labios que confesemos que Él es el Señor, “Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación” (Romanos 10:10). 

A lo largo de nuestra vida hemos escuchado varias confesiones, personas que nos confían algún secreto, nuestro cónyuge cuando nos confesó por primera vez su amor, un familiar que nos confiese algún pecado o una experiencia de fe.  No siempre son agradables las confesiones que escuchamos.  A veces conocerlas nos llenan de angustia y otras nos llenan de gozo. 

Cuando acepté al Señor en mi vida, no solo confesé que era mi Dios, sino que mi vida fue tomando un giro distinto día a día.  Sin darme cuenta comencé a aborrecer el pecado, a anhelar ese tiempo con el Señor, a buscar su presencia y a querer consultarle toda decisión, todo paso, Dios tomó el timón de mi vida.  

En la vida de casados confesar que Jesús es el Señor trae una esperanza de salvación a nuestra vida individual, pero en la pareja crea una intimidad mayor.  Hace que nuestro camino de vida juntos sea mas fácil, mas placentero, es una convicción que solo la da el Espíritu Santo.  Jesús hace esta pregunta a todo aquel que ha decidido vivir por la gracia.  Cuando llegamos al evangelio confesando con nuestra boca que Cristo es el hijo del Dios viviente, comenzamos a vivir bajo la gracia del Espíritu Santo.

Dios nos invita a confesar que Jesucristo es el Señor y esta confesión de fe transformará nuestra vida y matrimonios para siempre.  ¿Te atreves hoy a confesarlo?

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