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Debemos Creer que Veremos

confiar en Dios
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Jacqueline Rodríguez

«Eliseo oró con estas palabras: “Señor, te ruego que abras los ojos de mi siervo, para que vea”.»
– 2 Reyes 6:17
Muchas veces queremos que el Señor nos muestre cosas. A veces le pedimos que nos hable y nos envíe señales. Lo cierto es que le pedimos muchas señales antes de decidir dar un paso o no darlo. Buscamos dirección al pedir consejos a amigos o familiares. En ocasiones no tomamos la decisión porque tenemos temor a equivocarnos. 
En una ocasión me encontraba de esa manera y recuerdo que recibí el consejo de mi pastor de que mi decisión debía ser algo que cumpliera con los requisitos de ser circunstancial, bíblico (estar a tono con la palabra) y que me diera paz.  Así que comencé a medirlo todo en base a esto.  
Cuando era pequeña mis padres me enseñaron varias oraciones que yo recitaba de memoria con la fe de que esas oraciones me ayudarían en cada situación. Según fui creciendo buscaba más de la lógica para reconocer el camino que debía tomar.  Muchas veces aprendemos que hay que ver para creer.  Tomas dijo:Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.”  
¿Cuántas veces hemos sido como Tomás?  
¿Cuántas veces hemos tenido que ver las cosas para poder creer que serán una realidad en nuestra vida?  
Cuando vemos, es fácil creer que recibiremos, pero… ¿qué pasa cuando no vemos?  
Es hermoso confiar plenamente en Dios. Confiar que Él obrará en nuestras vidas, que Él hará grandes milagros con nuestro matrimonio, con nuestra salud, en nuestros hijos.  
Para ello debemos aprender a creer para ver. Creer que Dios cumplirá sus promesas. Creer que su mano no se ha acortado para bendecir a sus hijos. Con solo creer veremos la mano de Dios manifestada en nuestras vidas de manera poderosa.  
Oremos como Eliseo: “Señor, te ruego que abras los ojos …, para que vea”.
2 Reyes 6:17
Te invito a creer para ver. Te invito a terminar este año 2020 creyendo que verás la bondad de Dios en el 2021.
¡Dios les bendiga!

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